AUCKLAND, Nueva Zelanda —”El aborto no debería ser parte de la Ley de Delitos”, dijo la estudiante de secundaria Lucy Mackenzie en una manifestación aquí el 18 de febrero, para exigir el derecho de la mujer a optar por un aborto. Antes del acto, Mackenzie y su compañera de escuela, Holly Wakelin, encabezaron una marcha de 250 personas por el centro de la ciudad con un gran cartel que decía: “Mi cuerpo, mi decisión”.
En años recientes, mujeres jóvenes han tomado el liderazgo para organizar actos de apoyo a su derecho a elegir el aborto en Irlanda, Corea del Sur y Argentina. En algunas de las movilizaciones han participado cientos de miles de personas.
La legislación ante el parlamento en Nueva Zelanda retiraría el aborto de la Ley de Delitos y permitiría que una mujer pueda someterse al procedimiento en las primeras 20 semanas del embarazo. Después de este plazo, requeriría la aprobación de un médico. Según la ley vigente, dijo Wakelin a los manifestantes, “las mujeres tienen que fingir que somos inestables mentalmente para obtener un aborto legal”. Las mujeres de secundaria a menudo no pueden obtenerlos de ninguna manera, dijo, porque dependen de sus padres.