PHOENIX — “Asarco, Asarco, no te puedes esconder. Tu avaricia la podemos contemplar”, corearon los más de 100 obreros del cobre y sus partidarios que protestaron aquí el 24 de febrero durante la conferencia de la Sociedad de Minería, Metalurgia y Exploración. El evento atrajo a miles de ejecutivos, ingenieros de minas y otros funcionarios de compañías mineras de carbón, cobre, plata y otros minerales.
“No nos vamos a ir. Estamos luchando por nuestros hermanos y hermanas”, dijo en la manifestación Alex Terrazas, un huelguista de la mina Mission de Asarco en Sahuarita y presidente del Local 937 del sindicato del acero USW.
Unos 1 700 trabajadores de siete sindicatos han estado en huelga en complejos mineros en Sahuarita, Hayden y Ray, en Arizona, y en la refinería de Asarco en Amarillo, Texas, desde el 13 de octubre.
Están luchando contra una feroz campaña antisindical de los patrones que se niegan a negociar. Asarco, propiedad de Grupo México, insiste en mantener una congelación de salarios que ya lleva más de 10 años para la mayoría de los mineros, congelar las pensiones, aumentar los costos del seguro médico y restringir el derecho de los sindicatos a proteger a los trabajadores en el trabajo.
La compañía ha tratado de arrancar la producción utilizando supervisores, contratistas no sindicalizados, rompehuelgas recién contratados y unos cientos de trabajadores que cruzaron la línea de piquetes.
Esta es la primera huelga para Lisa Olivares, una trabajadora en el complejo de Hayden. “Soy madre soltera y tengo tres hijos”, dijo al Militante en la manifestación. “Comenzamos a 16.75 dólares por hora y es difícil. Te dan 18.75 cuando reconocen que tienes más habilidades.
“Yo sé de tres personas que cruzaron la línea de piquetes que han sido despedidas por no cumplir con las cuotas de producción”, dijo. “Antes de la huelga, que yo sepa, nadie fue despedido por no cumplir con las cuotas. Por supuesto, tenemos un sindicato”.
Donald López, el tío de Lisa Olivares, es un operador en el concentrador de Hayden. “Somos siete generaciones de mineros. Mi padre y mi bisabuelo trabajaban bajo tierra. Yo trabajo en la superficie”, dijo. “Esto se trata de la codicia. Lo que quieren hacer es destruir nuestro sindicato”.
Se necesita más solidaridad
“Algunos de los huelguistas apenas se las arreglan o están tratando de conseguir otros trabajos, pero no nos rendimos”, dijo al Militante Debora Hewitt, conductora de montacargas en la refinería de Amarillo, durante una cena en la línea de piquetes de la mina Mission, el 23 de febrero.
Eric Simpson, un trabajador de Walmart en San Leandro, California, fue uno de los que asistieron a la cena. Trajo una tarjeta de solidaridad firmada por 50 compañeros de trabajo en inglés, filipino y español, junto con una contribución de 100 dólares que entregó a los huelguistas.
La hermosa tarjeta hecha a mano, que incluía dibujos de carteles y botas de trabajo, impresionó a los huelguistas. “¡Esto es exactamente lo que significa cuando decimos: ¡Tu lucha es nuestra lucha! ¡Gracias! ¡En solidaridad!” escribieron los trabajadores del Local 937 del sindicato del acero USW en su página de Facebook al lado de una foto de la tarjeta.
Se necesita más solidaridad. Los mineros dan la bienvenida a los que se unen a sus líneas de piquetes y a las cenas y muestras de cine que organizan cada semana. Para obtener información sobre como contribuir con alimentos a las despensas o fondos de huelga, vea los dos últimos párrafos del artículo en inglés en la página 3.