Huelguistas ganan aumento salarial en mercado en NY

Por Seth Galinsky
8 de febrero de 2021
Tras huelga de una semana, más de mil miembros del sindicato Teamsters en mercado de frutas y vegetales en Nueva York, votaron el 23 de enero a favor de contrato que incluye aumentos.
Teamsters Jount Council 16Tras huelga de una semana, más de mil miembros del sindicato Teamsters en mercado de frutas y vegetales en Nueva York, votaron el 23 de enero a favor de contrato que incluye aumentos.

NUEVA YORK — “No podía estar más feliz”, dijo Marco González al Militante el 23 de enero. “Cuando le ganas a los patrones es una victoria. Y mis compañeros de trabajo vieron que logramos algo manteniéndonos unidos”. Se refería a la huelga de una semana de 1,400 miembros del Local 202 del sindicato Teamsters en el mercado de frutas y vegetales de Hunts Point aquí en el Bronx.

Los trabajadores se declararon en huelga el 17 de enero después que la asociación patronal, que representa a 30 empresas en este mercado mayorista, uno de los más grandes del mundo, se negara a aumentar su oferta de un mísero aumento de 32 centavos la hora en el primer año, y aumentos similares en los dos últimos años del contrato de tres años.

“No obtuvimos el aumento de un dólar por hora por cada año que queríamos”, dijo González. “Pero logramos más de lo que los patrones habían ofrecido”. Bajo el nuevo contrato, el cual fue aprobado por más del 97 por ciento de los trabajadores el 23 de enero, todos obtendrán un aumento de 70 centavos el primer año y 50 centavos el segundo. En el último año, los trabajadores con salarios más bajos recibirán un aumento de 65 centavos y los de mayor paga recibirán un bono de 1,300 dólares. Actualmente la mayoría de los trabajadores reciben un promedio de entre 18 y 21 dólares la hora. Según el nuevo contrato, los  empleados nuevos comienzan con 16.75 dólares.

En la línea de piquetes del 21 de enero, el presidente del Local 202, Dan Kane Jr., le dijo a los huelguistas y simpatizantes: “Recibimos todo tipo de apoyo, incluso más comida de lo que podíamos  comer”. Los miembros de otros locales de los Teamsters y varios del sindicato alimenticio UFCW vinieron a la línea de piquetes, así como muchos estudiantes y algunos políticos del área.

Los patrones trataron de mantener la producción a pesar de la huelga, y contrataron rompehuelgas. Y algunos miembros del sindicato cruzaron la línea. Pero a pesar de eso, los dueños estaban sintiendo el impacto de la huelga. “En una empresa había remolques llenos de productos que se estaban echando a perder y no los podían descargar”, dijo el huelguista José Lora.

La solidaridad aumentó después de que policías arrestaron a seis huelguistas el 18 de enero, acusándolos de bloquear el ingreso de los camiones al mercado. Más tarde en la semana, los trabajadores lograron sin interferencia policial frenar la entrada de camiones durante 15 minutos a media hora a la vez.

Una cuadrilla de un tren de la compañía CSX con vagones cargados con productos se negó a cruzar la línea de piquetes el 20 de enero y echó marcha atrás. Y un grupo de agricultores de Massachusetts y Rhode Island, cuyos envíos de productos al mercado se vieron interrumpidos por la huelga, llevaron alimentos a los piquetes, dijo Lora.

La Asociación Cooperativa del Mercado de Productos de Hunts Point emitió una declaración al comienzo de la huelga insinuando que los sindicalistas iban a perder sus puestos. “El Bronx ha visto una tasa de desempleo del 40 por ciento”, dijeron los patrones, y alegaron que el negocio había bajado debido a la pandemia del coronavirus. La declaración aumentó la determinación de los trabajadores.

Diego Castro, quien trabaja en A&J Produce, dijo que “en mi trabajo la huelga fue 90 por ciento efectiva”. Pero en otras empresas más trabajadores cruzaron la línea, dijo. “Si hubiéramos estado más unidos, hubiéramos ganado aún más”.

Algunos trabajadores están discutiendo las lecciones de la huelga. “Es injusto que los patrones puedan traer gente a trabajar durante la huelga, pero la policía no permite que bloqueemos  los camiones”, dijo Benito Cohate. “Los patrones pueden hacer lo que quieran, pero nosotros no”.