El Militante y los libros por dirigentes del Partido Socialista de los Trabajadores y otros revolucionarios se están difundiendo entre los trabajadores.
Los huelguistas en las líneas de piquetes dicen que aprecian la cobertura precisa del periódico sobre sus luchas y las noticias de otras batallas laborales. Los lectores del periódico han presentado el partido a vecinos y amigos que creen que podrían estar interesados. Los trabajadores tras las rejas muestran el periódico a sus compañeros de prisión y los animan a suscribirse. Muchos también están adquiriendo libros y haciendo contribuciones al Fondo de Construcción del Partido del PST.
Con dos fines de semana restantes en la campaña internacional, los miembros del movimiento comunista se están organizando para superar las metas de 1,300 suscripciones e igual número de libros y recaudar 130 mil dólares para el Fondo de Construcción del Partido. (Ver cuadro en la página 3).
“Estamos empezando a ver el péndulo oscilar hacia una mayor fuerza sindical”, dijo el carpintero jubilado Bill Dearing a los miembros del Partido Socialista de los Trabajadores Naomi Craine y Amy Husk cuando se unieron a la línea de piquetes en apoyo a la huelga de los trabajadores de panadería en la planta de Kellogg en Battle Creek, Michigan, el 4 de noviembre. “Es importante mostrar solidaridad”, dijo. “Si la gente ve a otros caminando en la línea con los huelguistas, tal vez den un paso al frente y brinden más apoyo”.
Dearing y varios huelguistas se indignaron cuando los activistas del PST les dijeron que un juez había prohibido a los huelguistas del sindicato minero UMWA hacer líneas de piquetes y estar a menos de 300 yardas de las entradas a las minas de carbón Warrior Met en Brookwood, Alabama. “¡Eso es inconstitucional!” dijo Dearing.
Trabajadores necesitan propio partido
El gobierno representa a los patrones. Es por eso que los trabajadores necesitan organizarse independientemente del gobierno, dijo Craine. “Necesitamos construir un partido obrero, basado en un movimiento sindical combativo, y romper con los partidos demócrata y republicano”.
Dearing dijo que cree que los demócratas son mejores que los republicanos. Pero le gustó lo que dijeron los partidarios del PST sobre por qué los trabajadores debemos depender de nosotros mismos y de nuestros sindicatos para luchar contra los ataques de los patrones. Fue uno de los cinco trabajadores en la línea de piquetes que se suscribieron al Militante.
Craine y Husk se reunieron con un par de huelguistas que han estado leyendo el periódico desde el inicio de la huelga en Kellogg. Uno compró el libro Malcolm X, la liberación de los negros y el camino al poder obrero del secretario nacional del PST, Jack Barnes, uno de una decena de libros en venta especial durante la campaña (Vea el anuncio en la portada).
“Yo apoyo [a los huelguistas]”, dijo Wendi Taylor cuando Craine y Husk llamaron a su puerta en Battle Creek más tarde ese día, como parte del esfuerzo para promover la solidaridad con la huelga. “Mi papá trabajaba para Kellogg. Cuando empezaron a decirles cuando estaban a punto de terminar la jornada que tenían que quedarse otras ocho horas, fue cuando se jubiló”.
Contribuciones al fondo del partido
Los miembros del PST Willie Cotton y Róger Calero se reunieron con Luisa Ortiz, una trabajadora de la salud jubilada, miembro del Local 1199 del sindicato SEIU y lectora del Militante desde hace mucho tiempo, en Brooklyn, el 7 de noviembre. Hablaron de todo, desde la necesidad de generar apoyo para el creciente número de huelgas, hasta lo que están haciendo los trabajadores en Cuba para defender su revolución socialista. Ortiz renovó su suscripción y contribuyó 10 dólares al Fondo de Construcción del Partido.
Luego llevó en un breve recorrido por su vecindario, presentándolos a los propietarios y trabajadores de pequeñas tiendas. En una cafetería, un trabajador usó el dinero de su propina para suscribirse al periódico.
El mantener el contacto con trabajadores que ya están leyendo el periódico es importante para expandir el alcance del partido. Además, cuando se enteran de que el Militante y el Partido Socialista de los Trabajadores son financiados en su totalidad por trabajadores, muchos quieren contribuir al fondo.
Los miembros del PST Candace Wagner y Tony Lane hablaron con varios trabajadores cuando llamaron a sus puertas en Fairmont, Virginia del Oeste, el 9 de noviembre. Los trabajadores del pueblo han sido afectados por el cierre de la planta de Mylan Pharmaceuticals en la cercana Morgantown, donde más de 1,500 trabajadores fueron despedidos a principios de este año, incluso 850 miembros del sindicato de trabajadores siderúrgicos.
“Han matado al carbón”, dijo Jerry Harris, un miembro retirado del sindicato de trabajadores del acero, a los partidarios del PST. Dijo que las regulaciones gubernamentales aceleraron el cierre de minas.
“Los intereses de la clase trabajadora de Estados Unidos se encuentran al lado del 25 por ciento de la humanidad sin electricidad, y no en detener el uso de combustibles fósiles sin un reemplazo”, dijo Lane. “Todas las formas de producción de energía son inseguras a menos que los trabajadores y nuestros sindicatos luchen por quitarle el control de la producción a los patrones”.
Harris se suscribió al Militante.
¡Ayude a que las campañas internacionales y el Fondo para la Construcción del Partido sobrepasen sus metas! Para encontrar la rama del partido más cercana, consulte el directorio en la página 8. Puede enviar un cheque o giro postal con su contribución directamente al Socialist Workers Party, 306 W. 37th Street, 13th Floor, Nueva York, NY 10018. Márquelo para el Fondo de Construcción del Partido.