SANTA FE SPRINGS, California — “Estamos luchando por nosotros y por nuestros hijos”, dijo la huelguista Elvia Castillo (recuadro), en una manifestación de 90 personas frente a la panadería Jon Donaire de la empresa Rich aquí el 3 de diciembre. Unos 175 miembros del Local 37 del sindicato BCTGM comenzaron su huelga hace un mes. La mayoría son mujeres.
“Una de las razones principales por las que estamos en huelga es la aceleración del ritmo de trabajo”, dijo Rudy Pinales al Militante en la línea de piquetes antes del mitin. “Trabajamos con pasteles congelados, a veces están pegados. Los patrones quieren que los separemos perfectamente, pero pueden romperse fácilmente o caerse al suelo lo que se convierte en un peligro para la seguridad porque no tenemos tiempo para limpiar. La línea va tan rápido que al menos la mitad de nosotros ha necesitado cirugía debido a las lesiones en nuestras manos”.
Hace tres años, “nos ofrecieron un aumento de 45 centavos cada año. Esta vez nos ofrecieron 50 centavos”, dijo Roxana Rosales, una decoradora de pasteles. “Los trabajadores, especialmente los jóvenes, dijeron: ‘¡De ninguna manera!’”
“Vimos cuántos estamos incapacitados por lesiones repetitivas; cómo usan el favoritismo; cómo nos dan puntos, incluso cuando estamos enfermos”, agregó. “Dijimos, si no nos defendemos ahora va a ser peor dentro de tres años”.