NUEVA YORK — “¡El FBI no nos va a amedrentar!” dijo Milagros Rivera, presidenta del Comité de Solidaridad con Cuba en Puerto Rico, a un público de 120 personas aquí el 28 de octubre.
“Seguiremos luchando por la libertad de nuestra patria”, dijo, “y defenderemos con fuerza el legado de la solidaridad recíproca y centenaria entre el pueblo cubano y el puertorriqueño”.
El evento se celebró en East Harlem en la Primera Iglesia Metodista Unida Hispana, también conocida como la Iglesia del Pueblo. Rivera fue parte de un panel organizado para educar y protestar por el hostigamiento del FBI de 62 personas residentes en la colonia norteamericana de Puerto Rico, en su mayoría participantes de la Brigada Juan Rius Rivera, que visitó Cuba en julio. El FBI también ha acosado al menos a seis activistas de solidaridad con Cuba en Estados Unidos.
El evento fue auspiciado por la Iglesia del Pueblo, ocho organizaciones independentistas puertorriqueñas, entre ellas el Frente Independentista Boricua, IFCO/Pastores por la Paz, Casa de las Américas, Partido Socialista de los Trabajadores, Partido Socialista del Pueblo Africano y la Coalición Cuba Sí de Nueva York-Nueva Jersey.
La Reverenda Dorlimar Lebrón presidió el evento. “La solidaridad está siendo criminalizada”, dijo al dar la bienvenida a los participantes a su iglesia y al presentar el panel. “Hoy estamos teniendo una conversación importante sobre lo que significa defender lo que creemos sin miedo ni intimidación”.
FBI: ‘Policía política’ de EEUU
“El FBI es la policía política del gobierno de Estados Unidos, utilizada para mantener el orden imperial”, dijo Rivera. Recordó el largo historial de ataques del FBI contra el movimiento independentista.
Las actividades de la brigada anual de solidaridad con Cuba son públicas y totalmente legales, apuntó Rivera. Este año, los participantes se reunieron con miembros de organizaciones de masas cubanas para aprender más sobre la revolución y discutir con los cubanos sobre la lucha para poner fin al dominio colonial norteamericano de Puerto Rico. También trajeron suministros médicos para ayudar a superar las escaseces causadas por la guerra económica de Washington contra Cuba.
En La Habana, la brigada participó en una reunión pública con los Cinco Cubanos, revolucionarios cubanos que fueron acusados bajo cargos fabricados y pasaron hasta 16 años en prisiones de Estados Unidos. Allí también se reunieron con el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, reunión en la que también participó Oscar López, a quien Washington encarceló por casi 36 años por sus acciones en defensa de la independencia de Puerto Rico. Esa reunión “debió molestar bastante a los imperialistas”, dijo Rivera sonriendo.
A fines de agosto, agentes del FBI comenzaron a visitar y llamar a brigadistas en Puerto Rico. Dijeron que la brigada violó una ley federal, “pero nunca dijeron cuál”, dijo Rivera.
Alegan que la brigada “estaba infiltrada por agentes de la seguridad cubana, entre otras sandeces”, señaló. Algunos agentes del FBI “no querían ni siquiera identificarse”. Estaban tratando de “criminalizar los viajes a Cuba y la solidaridad”, dijo.
El comité de solidaridad inmediatamente hizo público el acoso y explicó que nadie debería hablar con el FBI, dijo.
Importancia de la solidaridad
Rivera subrayó la importancia del amplio apoyo recibido por la brigada. El Militante envió reporteros a San Juan a pocos días de enterarse del acoso del FBI, dijo Rivera, ayudó a “mantener viva la denuncia”. El FBI no ha contactado a nadie en Puerto Rico desde finales de agosto, pero tenemos que estar preparados, dijo, dado su historial de fabricar casos amañados.
Vamos a continuar la lucha hasta “lograr eliminar ese criminal bloqueo de Estados Unidos contra Cuba”, dijo Rivera. El comité ha anunciado que su brigada 32 viajará a Santiago de Cuba el próximo 26 de julio para celebrar el 70 aniversario del inicio de la Revolución Cubana, y para conmemorar el 125 aniversario de la invasión colonial norteamericana de Puerto Rico.
Gail Walker, directora ejecutiva de la Fundación Interreligiosa para la Organización Comunitaria (IFCO), dijo que el FBI había investigado a IFCO en 1967 después que se formó. En 2016, el Servicio Interno de Impuestos (IRS) revocó el estado de exención de impuestos del grupo. IFCO se defendió, ganó apoyo y recuperó su estatus.
Es posible luchar contra el acoso del gobierno si “nos solidarizamos unos con otros”, dijo Walker en el panel.
El 29 de julio, agentes del FBI derribaron las puertas de las oficinas y hogares de miembros del Partido Socialista del Pueblo Africano y Uhuru en St. Louis y St. Petersburg, Florida. Lanzaron granadas aturdidoras y detuvieron temporalmente a los dirigentes del grupo a punta de pistola, calumniándolos como “agentes extranjeros no registrados” de Moscú. Los policías confiscaron computadoras, teléfonos celulares y registros financieros.
La redada del FBI ocurrió bajo la administración “del presidente Joseph Biden y la vicepresidenta Kamala Harris”, dijo el panelista Oronde Lumumba Shakur del Partido Socialista del Pueblo Africano. Señaló que tanto los demócratas como los republicanos sirven los intereses de los capitalistas de Estados Unidos.
Hablando por el Frente Independentista Boricua, Ana López, profesora de Hostos Community College, repasó el largo historial de ataques del FBI contra el movimiento independentista puertorriqueño. El FBI fue clave para la encarcelación de Pedro Albizu Campos, líder central del Partido Nacionalista de Puerto Rico, en 1937. Fue Albizu Campos, dijo López, quien estableció el principio de que los luchadores por la independencia “no cooperan con los imperialistas yanquis y sus agencias”.
Martín Koppel, hablando por el Partido Socialista de los Trabajadores, explicó que cuando Washington se preparaba para entrar en la Segunda Guerra Mundial, el presidente Franklin Roosevelt firmó un decreto ejecutivo que transformó al FBI en una policía política federal que inmediatamente comenzó a atacar al movimiento obrero. Utilizando la Ley Smith de control del pensamiento, el gobierno envió a prisión a 18 miembros del PST y del sindicato Teamsters.
En 1973, el PST presentó una demanda contra el FBI y otras agencias policiales federales. Junto con una campaña pública, ayudó a exponer las operaciones del programa Cointelpro dirigidas contra el PST, el Partido Comunista, grupos de derechos de los negros, el movimiento independentista puertorriqueño, sindicatos y otros, dijo Koppel. En 1986, un juez federal falló a favor del partido y dictaminó que el espionaje y las disrupciones del FBI eran una violación de las libertades constitucionales. “Esta fue una victoria para los derechos de todos”, dijo Koppel.
El historial de hostigamiento descrito por el panel “muestra por qué nos debemos oponer a la redada realizada por agentes del FBI fuertemente armados y del Servicio Secreto en la propiedad del ex presidente Donald Trump en Florida”, dijo Koppel. “Los trabajadores y los oprimidos no pueden aplaudir al FBI cuando pisotean las protecciones constitucionales, sin importar quién sea el objetivo. Si se salen con la suya atacando a sus propios opositores capitalistas, sabemos que nos perseguirán aún más descaradamente”.
En el período de discusión, alguien pidió que los oradores respondieran a las acusaciones de los voceros del gobierno estadounidense de que Cuba es un “estado fallido”.
“El mundo tiene mucho que aprender de Cuba”, dijo Rivera. “El imperialismo estadounidense es el estado fallido”. Eso es especialmente evidente, dijo, en la colonia estadounidense de Puerto Rico, donde cinco años después del huracán María la población aún enfrenta condiciones desastrosas que las autoridades coloniales son incapaces de resolver.
“¿Qué piensan los oradores sobre los esfuerzos de muchos en el Partido Demócrata de restaurar la imagen del FBI?” preguntó otra persona. Durante los años 60 y 70, como resultado de la lucha por los derechos de los negros y contra la Guerra de Vietnam, así como la exposición de las operaciones de Cointelpro, el FBI quedó desacreditado ante los ojos de millones de personas, dijo Koppel.
“Hoy podemos ver a los demócratas aplaudiendo a la administración de Biden por usar al FBI para perseguir a sus oponentes en la política capitalista, como Trump”, o tratando de tildar a algunos de “agentes rusos no registrados”, dijo Koppel. “Al final, es la clase trabajadora la que será atacada”.
La reverenda Lebrón instó a los participantes a unirse a la marcha y mitin contra el embargo de Estados Unidos contra Cuba al día siguiente. Rivera también habló en una clase en Hostos Community College.