Editorial

¡Apoye lucha por independencia de Ucrania!

17 de julio de 2023

La captura de la ciudad rusa de Rostov del Don por los mercenarios del Grupo Wagner de Yevgueny Prigozhin y su abortada marcha armada hacia Moscú resaltan los peligros para los trabajadores en Rusia, Ucrania y en todo el mundo de la crisis en desarrollo en el seno del régimen capitalista de Vladimir Putin basado en su policía secreta.

El choque entre Putin y las fuerzas de Prigozhin fue provocado por los reveses de Moscú en Ucrania y el conflicto en los círculos gobernantes de Rusia y sus secuaces sobre qué hacer.

Prigozhin defendía la imposición de la ley marcial y un régimen más draconiano de represión contra los trabajadores y agricultores tanto en Ucrania como en Rusia. Esto representa el riesgo de un conflicto más amplio con consecuencias mundiales.

La invasión de Ucrania por parte de Moscú tiene como fin eliminar una nación que Putin dice que no tiene derecho a existir. Su afirmación de que la guerra es necesaria para proteger a Rusia de la agresión norteamericana es un pretexto cínico para aumentar el poder de Moscú sobre su “extranjero cercano” y avanzar en la reconstrucción de un imperio ruso como la “prisión de naciones” que existía bajo el régimen zarista.

Los soldados rusos son utilizados como carne de cañón en la guerra de Putin, al mismo tiempo que miles de personas han sido arrestadas por manifestar en público su oposición a la guerra.

Los trabajadores en Rusia tienen los mismos intereses de clase que los trabajadores en Ucrania. Mientras miles de trabajadores en Ucrania se han ofrecido como voluntarios para la justa lucha para derrotar la invasión de Moscú, también se enfrentan a un gobierno capitalista que utiliza la guerra para justificar los ataques a los sindicatos, empleos, salarios y derechos políticos.

Las sanciones impuestas por Washington y sus aliados son un obstáculo para la lucha que se necesita contra el curso expansionista de Moscú y su costo social en el país. Esa lucha será retomada por los trabajadores en Rusia a medida que defiendan sus propios intereses de clase.

Los gobernantes norteamericanos intervienen por todo el mundo para aumentar su influencia política contra rivales y aliados por igual, y para apuntalar sus ganancias a costa de los trabajadores y agricultores. Washington está respondiendo a la guerra incrementando su vasto poderío militar. Conflictos aún más sangrientos se vislumbran en el futuro.

“Lo que está en juego es enorme”, dice la declaración del Comité Nacional del Partido Socialista de los Trabajadores emitida por Jack Barnes, secretario nacional del partido, días después de que comenzara la guerra el año pasado. “El pueblo trabajador necesita ver la necesidad de tomar el poder político en nuestras propias manos, como lo hizo el pueblo trabajador en Cuba a principios de los años 60 tras una revolución popular basada en los trabajadores y agricultores. De lo contrario, enfrentaremos un futuro de devastación social, reacción, guerra mundial y hasta catástrofe nuclear”.

El pueblo trabajador en Estados Unidos necesita su propia política exterior.

Únase a la lucha para defender la independencia de Ucrania, para exigir que Moscú retire inmediatamente sus fuerzas de cada centímetro de Ucrania, detenga su bombardeo asesino de las ciudades ucranianas y quite su bota de la espalda del pueblo trabajador en Rusia. Necesitamos apoyar la demanda de retirar las armas nucleares y las tropas de Washington de Europa y ampliar la solidaridad obrera en todo el mundo.