TOLEDO, Ohio — Hay una lucha hoy que todos los trabajadores deben apoyar. Unos 13 mil miembros del sindicato automotriz UAW se declararon en huelga el 15 de septiembre en tres plantas: Ford en Wayne, Michigan; General Motors en Wentzville, Missouri; y la planta de Jeep de Stellantis aquí. En total, 150 mil miembros del UAW trabajan para las Tres Grandes empresas de autos. El sindicato dice que más trabajadores saldrán en huelga el 22 de septiembre si no se avanza en las negociaciones.
El sindicato está luchando para revertir las dañinas concesiones que han exigido los patrones a lo largo de los años, para enfrentar los golpes de la actual paralizante inflación y defender los empleos y el sustento de los trabajadores en medio de una transición de los patrones hacia la fabricación de vehículos eléctricos.
En el segundo día de la huelga, cientos de miembros del Local 12 del UAW formaron piquetes rodeando el gran complejo de la Jeep. Las consignas, el sonar de bocinas, la música y el olor de la barbacoa llenaban el ambiente. Un huelguista tras otro le dijeron al Militante que creen que “ha llegado el momento” de enfrentarse a los patrones automotrices.
“No hemos tenido COLA (siglas en inglés para las cláusulas de ajustes salariales por el aumento del costo de vida) desde 2006, no hemos tenido una pensión desde 2006 y muchas otras cosas desde entonces”, dijo Craig Mellott, mecánico y capitán de huelga. “Trabajas 60 horas a la semana y con el tiempo del viaje se hacen 70. Tiene que ocurrir un cambio”.
“Hablan de un buen balance entre familia y trabajo, ¡pero eso no se consigue trabajando aquí 70 horas a la semana!” añadió Vince Manders, un delegado sindical.
Michael Allen, ha trabajado durante siete años a tiempo parcial como “empleado suplementario”. Gana 16.60 dólares la hora, mientras que los trabajadores a tiempo completo ganan el doble. No hay un plazo fijo para convertirse en empleado a tiempo completo, dijo, ni vacaciones, ni bonos, ni participación en las ganancias u otros beneficios, pero sí hay horas extras obligatorias.
“Deberían simplemente ascendernos a tiempo completo”, dijo. “¡Merecemos el mismo salario por el mismo trabajo y éste es un trabajo duro!” La batalla para poner fin a las divisivas escalas salariales de dos niveles y al uso de trabajadores temporales es una parte clave de la huelga y una de las razones por las que los trabajadores están decididos a luchar.
Manders y Mellott no creen que esta sea una huelga breve. “La solidaridad va a ser muy importante”, dijo Mellott.
El sindicato exige el fin de los esquemas de dos niveles; un aumento salarial del 40% en cuatro años; restablecimiento de la compensación por aumentos en el costo de vida por la inflación; pensiones (no planes 401(k)) para todos los trabajadores; así como restablecer los beneficios médicos para los jubilados y el derecho de huelga contra los cierres de plantas.
Los patrones están babeando por las mayores ganancias que producen los vehículos eléctricos, que, según dicen, se pueden construir con 70% de la fuerza laboral actual. El sindicato exige una semana laboral de 32 horas con 40 horas de pago para repartir el trabajo y evitar las cesantías.
Un auto con motor de combustión tiene 33 mil piezas móviles. Los vehículos eléctricos que se fabrican hoy en día sólo tienen 13 mil. A los vehículos eléctricos no se les tiene que cambiar el aceite, los filtros, ni necesitan un sistema de enfriamiento.
Los tres grandes fabricantes de automóviles, que han acumulado casi 250 mil millones de dólares en ganancias durante la última década, dicen que los trabajadores deben hacer sacrificios para poder competir con empresas sin sindicatos como Tesla.
Los patrones ya han aprovechado la transición para establecer compañías de baterías eléctricas fuera del contrato principal del UAW con las tres empresas. El UAW ha comenzado una lucha para sindicalizar a esos trabajadores.
La primera de estas plantas en ser sindicalizada por el UAW fue Ultium Cells, una empresa conjunta de la GM y LG de Corea del Sur. Está ubicada al lado de la ahora cerrada planta de GM en Lordstown. La votación fue de 710 a 16 a favor del sindicato el diciembre pasado.
Cuando Ultium abrió, los trabajadores empezaron ganando 16.50 dólares la hora y llegaban a un máximo de 20 dólares. Un contrato sindical provisional aprobado el 27 de agosto aumenta el salario inicial a 20 dólares la hora, y sube a 21 dólares después de seis meses. Todas las demás cuestiones siguen sobre la mesa.
La transición también afectará a los proveedores de piezas de automóviles, así como a cientos de miles de empleos relacionados, desde la industria del acero hasta los mecánicos de reparaciones de automóviles.
Piquetes reciben apoyo
Unos 2 mil miembros del UAW y partidarios de la huelga asistieron a una manifestación del sindicato el 15 de septiembre en Detroit. Un gran contingente vino desde Louisville, Kentucky, algunos de la planta de John Deere en Illinois.
Miembros del sindicato de trabajadores de hoteles UNITE HERE de los casinos del área de Detroit, que están en negociaciones por un contrato, también participaron. “Estamos apoyando a los trabajadores automotrices y es posible que necesitemos su apoyo en el futuro”, dijo al Militante Terrell George, vicepresidente del Local 24 de UNITE HERE. Miembros del sindicato de auxiliares de vuelo y trabajadores de Amazon que están luchando por un sindicato en la instalación de DTW1 en Romulus, Michigan, estuvieron presentes. El presidente del UAW, Shawn Fain, fue el orador principal.
“Anoche, cuando paramos de trabajar a la medianoche, fue caótico y organizado al mismo tiempo”, dijo Keegan Kellums, de 24 años, quien trabaja en la línea de montaje de la Ford. “Sólo dos de nosotros en la planta hemos estado alguna vez en huelga antes. Estoy muy orgulloso de que mi sindicato está luchando”.
La manifestación terminó con una marcha hacia la línea de piquetes frente a la empresa de seguro médico Blue Cross Blue Shield, donde unos mil trabajadores afiliados al UAW se declararon en huelga la semana pasada. Coreaban: “Blue Cross está en huelga, no te enfermes esta noche”.