Los maestros y ayudantes en huelga en Newton, Massachusetts, regresaron a sus aulas el 5 de febrero después de ganar un nuevo contrato con aumentos de salarios y beneficios. Su sindicato, la Asociación de Maestros de Newton, no obtuvo todo lo que quería, pero al salir en huelga (lo que no es legal en Massachusetts) lograron avances en algunas demandas importantes. Los miembros del sindicato votaron con un 97 por ciento del voto a favor del acuerdo de cuatro años.
El nuevo contrato incluye un aumento salarial del 30 por ciento para los docentes auxiliares (los trabajadores peor pagados) y un acuerdo para contratar a más de ellos. Cada miembro del sindicato obtuvo un aumento adicional del 12 por ciento por el costo de vida en el transcurso de los cuatro años. También ganaron tres días más de licencia familiar por enfermedad remunerada.
Cerca de 2,000 miembros del sindicato salieron en huelga el 19 de enero después de intentar negociar con la ciudad durante 16 meses.
El creciente costo de la vida había dejado a los miembros del sindicato sintiendo que no tenían más opción que hacer una huelga. Muchos trabajadores escolares no pueden permitirse el lujo de vivir en Newton o sus alrededores porque la vivienda es demasiado cara.
La huelga obtuvo un amplio apoyo. Padres y vecinos se unieron a los piquetes. Líderes religiosos publicaron una carta de apoyo, y las iglesias y sinagogas abrieron sus puertas para que los piquetes se calentaran y ofrecieron cuidado infantil. Regularmente se celebraron manifestaciones de estudiantes y otros frente al Ayuntamiento.