PITTSBURGH — “Estoy muy feliz de estar aquí en una región donde la clase trabajadora ha sido parte de luchas profundas”, dijo Rachele Fruit, candidata del Partido Socialista de los Trabajadores para presidente de Estados Unidos, en un evento de la campaña aquí el 23 de abril.
“Tuve la suerte de conversar ayer con algunos de los luchadores en East Palestine, que están aprendiendo a través de sus experiencias sobre el horrible rostro del capitalismo”, dijo. Fruit visitó East Palestine, Ohio, durante su gira de dos días en el área de Pittsburgh.
“Solo en los días que he estado aquí, hemos visto otro ejemplo del rostro del odio antijudío”, dijo, refiriéndose al ataque a una casa en Pittsburgh que exhibía una bandera israelí en la que el 21 de abril alguien pintó, “Por sangre y tierra”. “Nuestra campaña, ante todo, defenderá al pueblo judío y explicará lo que está en juego en esta batalla para todos los trabajadores”, dijo Fruit.
“La profundización de la crisis económica capitalista mundial está causando devastación y guerra para millones de personas”, afirmó. “El futuro de la humanidad depende de que la clase trabajadora en Estados Unidos tome el poder de los gobernantes capitalistas y comience el camino para hacer una revolución socialista. La lucha sobre qué clase gobernará es la cuestión central para los trabajadores de todo el mundo, pero la clase trabajadora estadounidense es decisiva en esa lucha.
“En el Medio Oriente los gobernantes estadounidenses tienen desplegados 45 mil soldados en 10 países. Están ahí para defender los intereses de las familias capitalistas gobernantes. Y tienen los medios para hacerlo. Han ampliado su presencia en Asia y el Pacífico, tratando de contener la creciente influencia y dominio de China.
“Nos oponemos a las tropas, bases y armamentos de Washington en el Medio Oriente. Todo esto ayuda a Washington a prepararse para las guerras que nunca cesarán hasta que la clase trabajadora tome el poder”.
Mientras tanto, dijo Fruit, “el gobierno federal está tratando de limpiar la reputación del FBI y ampliar el uso de la policía secreta aquí en el país. Esta semana, el Congreso reautorizó los poderes de espionaje sin orden judicial, la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera.
“El Partido Demócrata está encabezando el ataque contra nuestros derechos”, dijo Fruit. “Tienen su mira puesta en los trabajadores que se resisten a que les digan cómo pensar y vivir, y para quienes los demócratas no tienen otra solución que tratar de criminalizarlos. Los trabajadores son los que están pagando por la crisis del capitalismo.
“Los estados con mayoría republicana en el gobierno llevan a cabo sus propios ataques contra los derechos políticos, incluida la criminalización del derecho de las mujeres a elegir el aborto, el mayor uso de la pena de muerte y más.
“Hoy en día, cientos de miles de trabajadores están luchando por convenios que enfrenten la subida de los costos de los alimentos, vivienda, combustible, atención médica, cuidado de niños y ancianos, así como las condiciones de trabajo insostenibles, y frecuentemente mortales, que enfrentamos”, dijo Fruit.
‘Necesitamos un partido obrero’
“Lo que la clase trabajadora necesita es nuestra propia organización política independiente de los partidos patronales, un partido obrero basado en los sindicatos que unifique a toda la clase trabajadora para luchar juntos”.
Fruit señaló la caída de la tasa de natalidad en Estados Unidos —y en gran parte del mundo capitalista— como una señal de la profundización de la crisis social. Ante esto, “la política migratoria del gobierno es su política laboral. Los patrones necesitan trabajadores para explotar. De ahí provienen sus ganancias.
“La clase dominante usa a los inmigrantes como chivos expiatorios para dividirnos y debilitarnos, para bajar los salarios de todos los trabajadores. La lucha por unificar a nuestra clase es una cuestión de vida o muerte para la clase trabajadora. El Partido Socialista de los Trabajadores pide amnistía para todos los trabajadores inmigrantes en Estados Unidos.
“Nuestra continuidad se remonta a la Revolución Rusa de 1917 dirigida por los bolcheviques. Fue la primera vez que la clase trabajadora tomó el poder político y lo mantuvo. La lucha por el poder obrero fue abierta en las Américas con la Revolución Cubana liderada por Fidel Castro en 1959. En ambos casos, desafiaron a las fuerzas más poderosas del planeta y vencieron.
“Contra el implacable ataque de los gobernantes estadounidenses, los trabajadores cubanos han mostrado al mundo durante 65 años que las relaciones sociales se pueden cambiar, y cómo los seres humanos cambiamos. Y luchamos infatigablemente para defender la revolución. Como dijo Raúl Castro en enero en el 65 aniversario de la revolución: ‘Hemos superado nuestros problemas luchando y ha valido la pena’”.
Los participantes en el evento contribuyeron con entusiasmo mil dólares a la campaña nacional del PST.
Lucha en East Palestine
Daren Gamble, albañil jubilado y miembro del Consejo de Unidad sobre el Descarrilamiento Ferroviario en East Palestine, explicó a Fruit durante su visita a East Palestine el 22 de abril, que Norfolk Southern o las autoridades federales se niegan a admitir su responsabilidad en el desastre que afectó a los trabajadores a raíz del descarrilamiento de un tren tóxico allí en febrero de 2023.
Jami Wallace, presidenta del Consejo de Unidad, dijo a Fruit: “No se está haciendo nada de lo que necesitamos. Construyen un parque en lugar de satisfacer las necesidades de la gente”.
Fruit dijo: “No se puede pedir a las mismas personas responsables de la situación que la resuelvan. Esto sólo puede ser resuelto por la clase trabajadora”.
Gamble quedó impresionado con lo que Fruit tenía que decir. “Todo el mundo merece una oportunidad en la vida. Estoy con ustedes”, le dijo, al inscribirse como partidario de la campaña del PST.
Fruit también se reunió con Chris Albright, un trabajador de tuberías de gas residenciales, miembro del sindicato Laborers y un dirigente de Justicia para los Residentes y Trabajadores de East Palestine, una coalición que lucha por la atención médica de los residentes del área y por ferrocarriles más seguros. Albright no ha trabajado desde poco después del descarrilamiento, cuando desarrolló insuficiencia cardíaca congestiva.
“Hemos buscado apoyo y logramos involucrar un sindicato, pero necesitamos reunir a todos los sindicatos”, dijo Albright a Fruit. “Se necesitan ferrocarriles más seguros o los desastres como este van a ocurrir en otras ciudades”.
“Los sindicatos son clave para luchar por esto”, coincidió Fruit. “Y necesitamos organizar un partido obrero basado en los sindicatos, un partido que organice a todos los trabajadores para luchar”. Señaló el ejemplo de los miles de trabajadores que el año pasado hicieron una huelga contra las Tres Grandes empresas de autos y el impacto que tuvo en los trabajadores automotrices en el Sur que no estaban sindicalizados. “A los trabajadores de la planta de Mercedes-Benz en Alabama les dijeron que sindicalizarse ‘no es lo que deben hacer’. Ellos respondieron intensificando sus esfuerzos por la sindicalización”.