Mientras las fuerzas israelíes siguen asestando golpes significativos a Hamás en Gaza y a Hezbolá en el Líbano, decenas de miles de personas se reunieron alrededor del mundo para recordar a los asesinados y secuestrados durante el pogromo realizado con el respaldo de Teherán el 7 de octubre de 2023 en Israel. Ellos están determinados a defender la existencia de Israel como refugio para los judíos y a denunciar el odio contra los judíos.
Los sobrevivientes del pogromo el 7 de octubre, en el que murieron 1,200 personas, miles fueron heridas y unas 250 secuestradas y mantenidas como rehenes en Gaza, están dando a conocer cada vez más las acciones sádicas de los matones de Hamás ese día. Fue la masacre de judíos más grande desde el Holocausto organizado por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
Los asesinos de Hamás filmaron su carnicería para maximizar el impacto de sus ataques, que tenían como objetivo aterrorizar y deshumanizar a los judíos y a cualquiera que se atreva a trabajar con ellos.
No sólo publicaron videos en los sitios de Internet de Hamás, sino que utilizaron los teléfonos de sus víctimas para transmitir en vivo su brutalidad para que la vieran sus familiares y amigos. Entre los asesinados estaba Bracha Levinson, de 74 años, hija de sobrevivientes del Holocausto. La familia de Levinson se enteró de su muerte cuando abrieron Facebook y vieron un video publicado por Hamás de su abuela tendida en un charco de sangre.
Al menos 364 de los asesinatos el 7 de octubre ocurrieron en el festival de música Nova. “Vimos asesinatos, secuestros, pero lo más duro de todo fueron las violaciones”, dijo Yuval Sharvit Trabelsi, sobreviviente del pogromo, en una conmemoración en Tel Aviv. “Nunca había oído gritos de socorro como los que oí esa vez” de una de las mujeres que estaban siendo violadas, dijo.
Teherán: 7 de octubre es legítimo
Teherán y su llamado eje de resistencia —que incluye a Hamás, Hezbolá, milicias en Iraq y Siria y los Hutíes— afirman que el 7 de octubre fue una “fuga de prisión” del pueblo de Gaza y que todo lo que Hamás hizo es “legítimo”. Pero en realidad, es Hamás, respaldado por Teherán, el que tiene la bota sobre el cuello del pueblo de Gaza, amenazando a cualquiera que se les enfrente. Es el mayor obstáculo que tienen los trabajadores para poder organizarse para promover sus propios intereses.
Miles de tropas israelíes están avanzando en el sur de Líbano, asestando golpes a Hezbolá, con el objetivo de hacer retroceder al grupo antisemita a por lo menos entre 8 y 10 millas de la frontera israelí, para permitir que más de 60 mil personas evacuadas del norte de Israel regresen a sus hogares.
Además de los golpes asestados a Hamás, la dirección de Hezbolá ha sido diezmada por la ofensiva israelí de las últimas semanas. Esto hace avanzar la lucha para defender el derecho de Israel a existir como refugio para los judíos y contra el odio a los judíos en todo el mundo. Hezbolá fue fundada en 1982, entrenada, financiada y armada por el régimen capitalista reaccionario de Teherán.
Pero una victoria decisiva contra Hezbolá llevará tiempo. Cuenta con más de 100 mil misiles en su arsenal y sus miembros tienen experiencia combativa adquirida cuando defendieron la dictadura de Bashar al-Assad en Siria ante el levantamiento popular surgido en 2011 en ese país.
Los avances israelíes en Gaza y Líbano han tenido un costo. Además de los 380 soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel muertos el 7 de octubre, más de 346 han perecido desde el inicio de las operaciones terrestres contra Hamás el 27 de octubre.
Teherán amenaza a los judíos
El mayor desafío que enfrentan los israelíes es el régimen clerical burgués de Irán, que está comprometido a destruir a Israel y a expulsar a los judíos de allí o matarlos.
La mayoría de los aproximadamente 180 misiles balísticos que Teherán disparó contra Israel el 1 de octubre de 2024 fueron interceptados y causaron relativamente pocos daños, esta vez. Pero aún si Israel pudiera derribar el 90% de los misiles lanzados en futuros ataques, es posible que no tenga tanta suerte la próxima vez.
Y Teherán se está esforzando por adquirir armas nucleares. Funcionarios norteamericanos estiman que Teherán podría convertir su actual arsenal de combustible nuclear en suficiente material apto para cuatro armas nucleares en menos de dos semanas.
Trabajadores se oponen al régimen
Las aventuras bélicas del régimen y sus intentos de extender su influencia contrarrevolucionaria armando fuerzas títeres en todo el Medio Oriente no son populares entre los trabajadores iraníes. El mayor obstáculo para la política exterior expansionista de Teherán y sus ataques mortales contra Israel son los trabajadores de Irán (persas, kurdos, azerbaiyanos, baluchis, árabes y otros) que se oponen a las acciones del régimen contra la clase trabajadora.
La Asociación de Estudiantes Progresistas de la Universidad de Isfahán señaló el 8 de octubre que “la guerra principal es la guerra entre el pueblo y el gobierno, y las protestas y las huelgas son las armas más poderosas del pueblo en esta batalla, que nunca debemos dejar de usarlas”.
El gobierno de Estados Unidos sigue promoviendo los intereses de clase de los capitalistas norteamericanos, presionando al gobierno de Israel para que cese sus esfuerzos decisivos para neutralizar a Teherán, Hamás y los otros. El punto de partida del imperialismo norteamericano no es defender a los judíos de los pogromos ni el derecho de Israel a existir como un refugio para los judíos.
La única preocupación de la clase capitalista norteamericana es la estabilidad que necesita para impulsar sus propios intereses y búsqueda de ganancias, incluidos los esfuerzos de la administración Biden de llegar a un acuerdo con el régimen en Teherán.
Después del 7 de octubre, la Casa Blanca advirtió a Israel que no entrara a Rafah, en la frontera entre Gaza y Egipto. Se quejó cuando un bombardeo israelí mató al líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah. Y ahora la administración de Joseph Biden le está diciendo a Israel que no intente destruir las instalaciones de desarrollo nuclear de Irán.
Pero el gobierno capitalista de Israel no está dispuesto a arriesgar la existencia de Israel y las vidas de millones de judíos cediendo a las demandas de los gobernantes norteamericanos.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo a la Asamblea General de la ONU el 27 de septiembre que Israel hará todo lo que sea necesario para evitar que Teherán obtenga armas nucleares.
El Times of Israel señaló el 7 de octubre de 2024 que el 30 de septiembre, Biden había comenzado el día pidiendo un “alto el fuego ahora” entre Israel y Hezbolá. “Horas más tarde, las Fuerzas de Defensa de Israel anunciaron que habían iniciado una serie de incursiones destinadas a desmantelar los puestos de Hezbolá en el lado libanés de la frontera”.