MONTREAL — “Ottawa y Washington están tratando de volver a los trabajadores de su país en contra del otro, y contra los de otros países”, dijo Steve Penner, organizador de la Liga Comunista en Canadá, en un programa del Militant Labor Forum en esta ciudad el 21 de diciembre. En este conflicto “el pueblo trabajador será la víctima principal” .
El foro discutió sobre cómo los trabajadores deben responder a la campaña del gobierno canadiense contra la amenaza del presidente electo de Estados Unidos Donald Trump de imponer un arancel del 25% a los productos de Canadá y México.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, advirtió que Ottawa tomaría represalias con aranceles a los productos de Estados Unidos. Argumentó que el gobierno de México, y no el de Canadá, era el verdadero problema para Washington y que podría ser expulsado del pacto comercial de América del Norte.
Trudeau también dijo que Washington y Ottawa deberían unirse contra Beijing. En octubre ambos gobiernos impusieron un arancel del 100% a los vehículos eléctricos fabricados en China. Ottawa también impuso un impuesto adicional del 25% a las importaciones de acero y aluminio de China.
Los primeros ministros Douglas Ford de Ontario y David Eby de Columbia Británica aumentaron las apuestas, amenazando con cortar el suministro de energía a Estados Unidos si Trump cumple su amenaza.
“La creciente competencia por mercados y recursos está desgarrando el ‘orden mundial’ imperialista”, dijo Penner.
“Hay mucho en juego en la forma en la que el pueblo trabajador y nuestros sindicatos respondan. La historia muestra que las guerras comerciales apuntan a futuras guerras en las que la clase trabajadora será la carne de cañón. La agudización de los conflictos entre las potencias imperialistas por el control de los mercados mundiales y las colonias precedió tanto a la Primera como a la Segunda Guerra Mundial”.
Penner explicó que el llamado de los dirigentes del Congreso Laboral Canadiense (CLC) el 26 de noviembre a que los trabajadores de Canadá se unan a los gobernantes capitalistas del país para luchar contra las amenazas de Trump es un problema mucho mayor para los trabajadores que las amenazas del presidente electo de Estados Unidos.
“Este ataque a nuestras industrias”, decía una declaración firmada por la presidenta del CLC, Bea Bruske, “pone en peligro los buenos empleos con sindicatos en sectores vitales como la manufactura, minería, energía y agricultura, empleos que son la columna vertebral de nuestra economía”.
“Pero Canadá es una sociedad dividida en clases”, dijo Penner. “No existe un ‘nosotros’ que incluya al pueblo trabajador de Canadá y a los patrones capitalistas que nos explotan y oprimen. El gobierno que está atacando nuestro derecho a la huelga y otras libertades fundamentales está actuando en nombre de los capitalistas para defender sus industrias y su sistema de ganancias”.
En la semana anterior al foro, el gobierno de Trudeau ordenó a 55 mil trabajadores postales en huelga que volvieran al trabajo. Es la tercera vez en los últimos cuatro meses que Ottawa prohíbe que trabajadores hagan huelga.
“La idea de que los sindicatos deberían luchar para defender los empleos ‘canadienses’ aquí, o los empleos ‘estadounidenses’ en Estados Unidos, es una trampa mortal.
“La clase trabajadora es una clase internacional”, continuó Penner. “Necesitamos unirnos para defender nuestros intereses contra las familias multimillonarias capitalistas, incluso luchando por empleos para todos”.
Acción política obrera
“La campaña de los funcionarios de la CLC para convencer a los trabajadores a unirse al ‘Equipo Canadá’ del gobierno canadiense para luchar contra Trump es un obstáculo en la defensa de los intereses de los trabajadores por los sindicatos”, dijo el dirigente de la Liga Comunista.
“El antiamericanismo es un pilar central del nacionalismo canadiense. Pero los trabajadores estadounidenses no son el enemigo de la clase trabajadora de este país. Son nuestro aliado más importante y poderoso, y los patrones canadienses y los estadounidenses son nuestro enemigo común.
“El objetivo de los gobernantes es bloquear cualquier acción política independiente de la clase trabajadora que desafíe el dominio político de la clase capitalista”, dijo.
“En 2022 los sindicatos de Ontario dieron un paso importante cuando amenazaron con declarar una huelga general en defensa de los 55 mil trabajadores escolares que desafiaron una ley que prohibía su derecho a la huelga. Su esfuerzo decidido y sólido obligó al gobierno provincial a derogar la ley.
“En los últimos años cientos de miles de trabajadores en Estados Unidos y Canadá han librado luchas por mejores salarios y condiciones de trabajo”, dijo Penner.
“A partir de estas experiencias los trabajadores están aprendiendo el poder de la acción unida obrera. Pero esto no hace que los trabajadores automáticamente reconozcan que los llamados a apoyar a los gobernantes canadienses contra sus rivales, en los inevitables conflictos comerciales que surgen, son una trampa mortal”.
Los miembros de la Liga Comunista enfatizan los intereses comunes de los trabajadores, contra el chovinismo fomentado por los capitalistas y sus partidos políticos. Para promover un camino independiente de la clase trabajadora, Penner instó a los participantes del foro a hacer campaña por Philippe Tessier, el candidato de la liga en la elección parcial de la Asamblea Nacional.
“Mi campaña explica la necesidad de construir la solidaridad con los trabajadores en México, Estados Unidos y a nivel internacional”, dijo Tessier durante el debate. “Los sindicatos deben forjar su propia política exterior independiente, que parta de los intereses de clase que comparten los trabajadores de todo el mundo.
“Ese es el camino hacia la construcción de un partido obrero de masas basado en los sindicatos, que tenga la perspectiva de reemplazar el poder político de las familias capitalistas por un gobierno obrero”, dijo. “Y de sumarse a la lucha por un mundo socialista”.