NUEVA YORK — Más de 100 personas de Estados Unidos y Canadá participaron en una conferencia aquí el 15 y 16 marzo para debatir sobre las condiciones que enfrenta el pueblo cubano y planear actividades para exigir que Washington cese su guerra económica, política y comercial contra la Revolución Cubana. Otras decenas de personas participaron por video.
La Coalición para la Conferencia por la Normalización de Relaciones EEUU-Cuba y la Coalición Cuba Sí de Nueva York y Nueva Jersey organizaron la conferencia, respaldada por varias organizaciones e individuos.
“La guerra económica contra Cuba tiene un alto costo de más de 5 mil millones de dólares en comercio y recursos en solo el último año”, dijo Yuri Gala López, representante permanente alterno de Cuba ante Naciones Unidas, en el evento del sábado. El gobierno de Estados Unidos “causa mucho daño, pero nunca logrará su principal objetivo de doblegar a Cuba”.
Washington anunció nuevas restricciones de visas para viajar a Estados Unidos para cubanos y sus familiares que estén vinculados con los programas cubanos de servicios médicos alrededor del mundo. El gobierno norteamericano ha convertido estos programas en un blanco especial de sus calumnias para manchar el historial internacionalista de Cuba y privar al país de divisas tan necesarias.
Miles de trabajadores de la salud cubanos han sido parte de misiones médicas en otros países, donde frecuentemente trabajan en las áreas rurales más remotas o en las comunidades más pobres. Washington calumnia a estos voluntarios como “esclavos” y acusa a Cuba de “tráfico humano”.
“Cualquier persona que haya sido atendida por un médico cubano en otro país con estos programas sabe que esto no es cierto”, dijo Leima Martínez, del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP). Ella instó a los participantes a divulgar la verdad sobre las contribuciones que han hecho los médicos cubanos desde los primeros años de la Revolución Cubana en 1959.
La conferencia coincidió con la reunión anual de la Comisión sobre el Estatus de la Mujer de la ONU. Una delegación vino de Cuba a participar en ésta y varios de sus miembros hablaron en la conferencia.
Las sesiones del 15 de marzo se celebraron en el Centro Memorial Malcolm X y Dra. Betty Shabazz. Malcolm X habló muchas veces en ese local y es donde fue asesinado hace 60 años. Varias personas se refirieron al histórico encuentro entre el dirigente revolucionario cubano Fidel Castro y Malcolm X en 1960, cuando Castro habló por primera vez en la ONU.
Bajo presión del gobierno norteamericano los hoteles le negaron alojamiento a la delegación cubana. Malcolm X organizó el hospedaje de Castro y la delegación en el Hotel Theresa en Harlem.
“No podemos dejar de evocar las figuras de dos gigantes cuyas luchas y legados nos inspiran: Fidel y Malcolm”, dijo Noemi Rabaza, vicepresidenta de ICAP, en la sesión de apertura. “Ambos desde trincheras distintas pero con un mismo propósito dedicaron sus vidas a la lucha por la justicia social, la igualdad y la dignidad humana.
“Fidel con su fe inquebrantable en el poder del pueblo, nos enseñó que no hay desafío demasiado grande cuando se lucha por un ideal justo. Y Malcolm X nos recordó que la lucha por los derechos humanos no conoce fronteras”, dijo Rabaza.
Talleres de la conferencia
En la tarde del 15 de marzo se celebraron cuatro talleres que abordaron temas sobre Cuba y el cambio climático, el apoyo de los sindicatos a Cuba y los viajes y ayuda material a la isla. En el cuarto taller, “Cuba y la justicia reproductiva”, Osmayda Hernández, directora de relaciones internacionales de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), señaló que en Cuba la salud pública, incluidas la salud sexual y reproductiva, es un derecho. Zonya Rivero López, segunda secretaria de la FMC, también participó en las sesiones de la conferencia.
En respuesta a una pregunta sobre el cuidado infantil, Yamila González Ferrer, vicepresidenta de la Unión Nacional de Juristas de Cuba, explicó que la emigración de adultos en edad activa, debido a las difíciles condiciones creadas por la guerra económica de Washington, ha planteado nuevos desafíos respecto al cuidado infantil y al de los ancianos. “Los niños se quedan bajo el cuidado de los abuelos, amigos y vecinos. Los adultos que emigran les envían dinero, pero falta la conexión emocional y el apoyo”, dijo González.
Cuba enfrenta escasez de medicina y equipos médicos a causa del embargo norteamericano. Un tema central del taller sobre ayuda material fue los esfuerzos para aliviar esta crisis. Bob Schwartz, de Global Health Partners, reportó que en plena pandemia de COVID, partidarios de la Revolución Cubana en América del Norte enviaron seis millones de jeringuillas a Cuba, lo que hizo posible inmunizar a todo el país con vacunas cubanas. Schwartz y otros instaron a los presentes a sumarse a los esfuerzos actuales para enviar marcapasos a Cuba.
Un punto destacado de la conferencia fue la presentación de varios jóvenes que participaron en la Conferencia Internacional por el Decenio de los Afrodescendientes celebrada en Cuba en diciembre.
“Ahora entiendo por qué el gobierno de Estados Unidos odia tanto a Cuba”, dijo Shaquille Williams. “Las personas mayores están incorporadas a la vida de la nación. El derecho a la vivienda está protegido por la constitución. Aún con las grandes escaseces, tienen programas para construir viviendas. No vi a personas sin hogar. Pero aquí en el país más rico y poderoso del mundo, no pueden hacer esto.
“El internacionalismo de Cuba es una amenaza para el imperialismo. Son un gran ejemplo”, dijo Williams. “Lo que ellos hicieron es lo que nosotros necesitamos hacer”.