Protestas en Gaza abren la puerta a cambios en Medio Oriente

Por Seth Galinsky
21 de abril de 2025

La nueva ofensiva de Israel en Gaza tiene como objetivo derrotar decisivamente a Hamás para impedir que organice más pogromos asesinos contra los judíos.

Junto con las actuales protestas contra Hamás de palestinos en Gaza, esto marca un punto de inflexión en la lucha para defender a Israel como refugio para los judíos, que puede abrir nuevas oportunidades para luchas comunes de los trabajadores en todo el Medio Oriente; luchas que aumentan las posibilidades de forjar un liderazgo de la clase trabajadora para unir a los trabajadores judíos, árabes y otros.

Sin dejarse intimidar por los asesinatos, palizas y amenazas de los matones de Hamás, los residentes de Gaza han continuado las protestas desde que estas estallaron el 25 de marzo y se extendieron a por lo menos seis ciudades. Cientos de palestinos marcharon en Jabalia, en el norte de Gaza, el 6 de abril exigiendo el fin del gobierno de Hamás y de la guerra. Coreaban “¡Hamás es una organización terrorista!” y “¡Hamás es basura!”.

La valentía y la determinación de estos trabajadores de quitarse la bota de Hamás del cuello —después de casi 20 años de un sangriento régimen dictatorial del grupo respaldado por Teherán— está sacudiendo las cosas y repercutirán en todo el Medio Oriente.

“Estas valientes acciones me sorprendieron como a todos”, dijo Yaniv Bar Ilan, portavoz de Koach LaOvdim (Poder para los Trabajadores), una federación sindical que organiza a trabajadores judíos, árabes e inmigrantes en Israel, al Militante por teléfono el 4 de abril. “Demostraron que el pueblo de Gaza no se asocia con Hamás. El tiempo dirá si tienen la fuerza necesaria”.

Los apologistas de Hamás por todo el mundo han guardado silencio sobre las protestas en Gaza. Esto se debe a que exponen la falsedad de sus afirmaciones de que Hamás es la voz del pueblo palestino.

Hay unos 200 mil palestinos en Líbano, la mayoría en campos de refugiados, a quienes los gobiernos dominados por Hezbolá, aliado de Hamás, les niegan la igualdad de derechos; 400 mil en Siria, que sufrieron la brutalidad de la dictadura de Bashar al-Assad —el ahora derrocado aliado de Teherán— y más de dos millones de palestinos que son ciudadanos de Jordania. A medida que sigan lo que está ocurriendo en Gaza, crecerá el impacto sobre ellos.

En su afán por engañar a la gente  en todo el mundo haciéndole creer que Israel está cometiendo un genocidio, el Ministerio de Salud de Gaza, dirigido por Hamás, manipula y exagera las cifras de víctimas. Los medios de comunicación liberales burgueses repiten rutinariamente las “estadísticas” infundadas de Hamás, que dicen que más de 50 mil personas han muerto desde el 8 de octubre de 2023, y afirman que la mayoría son mujeres y niños.

Pero un estudio de Honest Reporting descubrió que el informe del ministerio sobre fatalidades de marzo calladamente eliminó la cifra de 3,400 “muertes identificadas” que habían sido reportadas previamente.

El informe “corregido” del ministerio muestra que el 72% de las personas entre las edades de 13 y 55 años en su lista de muertos —la edad común de los combatientes de los escuadrones de la muerte de Hamás— son hombres. Las autoridades israelíes afirman que alrededor de 20 mil de los muertos son combatientes.

Muchos niños y mujeres han muerto en Gaza. La responsabilidad recae en Hamás, que continúa utilizándolos como escudos humanos, ubicando a sus combatientes armados en refugios residenciales, mezquitas, escuelas, hospitales e instalaciones de la ONU. En un rechazo directo al culto a la muerte de Hamás, que glorifica a los “mártires”, en varias de las manifestaciones se veían carteles que decían, “Los niños de Gaza quieren vivir”.

El gobierno israelí también busca eliminar la capacidad de Teherán para producir y lanzar armas nucleares que podrían amenazar con un nuevo Holocausto. Eliminar la amenaza de la destrucción nuclear de Israel es en interés de los trabajadores en todas partes.

Washington está en un curso diferente. La intervención del imperialismo estadounidense busca defender su dominio de las rutas marítimas y las ganancias, inversiones e influencia de sus gobernantes, no los intereses de los judíos o de Israel, ni de los trabajadores de Estados Unidos ni de ninguna otra parte de la región. Los trabajadores deben exigir incondicionalmente que Washington saque sus manos del Medio Oriente.

Desde que asumió la presidencia, la administración Trump ha aumentado las sanciones financieras contra Irán —que golpean con mayor dureza al pueblo trabajador de ese país— y ha amenazado con tomar medidas militares si Teherán no se somete a las demandas de Washington. El Pentágono envió el USS Carl Vinson y su grupo de ataque al Mar Rojo, donde se unirá al Grupo de Ataque del portaaviones Harry S. Truman. Cada portaaviones de propulsión nuclear puede realizar  150 misiones aéreas diarias y lanzar 900 misiles guiados de precisión.

Teherán y Trump anunciaron el 7 de abril que habían acordado iniciar las negociaciones el 12 de abril.