A continuación publicamos una declaración emitida el 25 de octubre por John Studer, director nacional de la campaña del Partido Socialista de los Trabajadores.
Los trabajadores deben votar por el Partido Socialista de los Trabajadores el 8 de noviembre. Más importante aún, pueden encontrar en el programa del PST una perspectiva obrera para derrotar los ataques de los gobernantes capitalistas.
Las elecciones de 2023 toman lugar mientras los trabajadores de todo el mundo son testigos de la peor masacre de judíos desde el Holocausto, y de una sangrienta invasión y asalto a la soberanía del valiente pueblo de Ucrania.
Los patrones y su gama de perros fieles de clase media utilizan las elecciones para inducir a los trabajadores a recurrir a los partidos gemelos, los demócratas y los republicanos, por migajas para aliviar las condiciones miserables que enfrentamos. Nos miran con desdén. Se empeñan en impedir que descubramos nuestro propio valor y nos organicemos como clase para luchar contra sus incesantes ataques. Para evitar que reconozcamos que somos parte de una poderosa clase internacional con los mismos intereses y un enemigo común: el capitalismo despiadado.
En el capitalismo, toda cuestión política gira en torno a las diferencias entre dos clases: los trabajadores versus el dominio de las familias capitalistas gobernantes. Necesitamos construir un partido propio que pueda liderar a nuestra clase en una lucha para derrocar el dominio capitalista y utilizar el poder obrero para reconstruir totalmente la sociedad en base de los intereses de la gran mayoría. Un partido que parte de las capacidades de los trabajadores para desarraigar la explotación capitalista y toda opresión y de transformarnos a medida que lo hacemos.
Hacer una revolución socialista es la razón por la que existe el Partido Socialista de los Trabajadores.
El PST explica por qué la lucha contra el odio a los judíos y las fuerzas que lo promueven es una cuestión urgente para todos los trabajadores y nuestros sindicatos. El odio contra los judíos es inherente al capitalismo. Solo la clase trabajadora podrá impedir que surjan nuevos Hitlers de la crisis cada vez más profunda del capitalismo.
Somos parte de la lucha para ayudar a los trabajadores de Ucrania a expulsar a las fuerzas de Moscú de su país y poner fin al intento completamente reaccionario de exterminar Ucrania y su pueblo.
En Estados Unidos y en todo el mundo, los banqueros y los patrones están empeñados a poner sobre las espaldas de los trabajadores el peso de su crisis. Nos enfrentamos a una caída de los salarios reales y a condiciones cada vez más intolerables. Es crucial que promovamos la solidaridad con las luchas sindicales actuales, como la huelga del sindicato automotriz UAW contra las Tres Grandes.
Pero los logros que hagamos inevitablemente serán revertidos si no trazamos un rumbo político independiente. ¡Los trabajadores necesitamos nuestro propio partido político!
Siempre que los trabajadores nos enfrentamos a los empleadores, necesitamos las libertades constitucionales ganadas con tanto esfuerzo para protegernos de la interferencia y los ataques del gobierno. La campaña de los demócratas para acabar con Donald Trump asesta golpes a la libertad de expresión, de asamblea y mucho más. Ésta es una cuestión clave en la lucha de clases hoy.
Luchamos para poner fin a la guerra económica de Washington destinada a aplastar al pueblo cubano y destruir su revolución socialista.
El liderazgo forjado por Fidel Castro que llevó al pueblo trabajador de Cuba a tomar el poder y realizar la primera revolución socialista en las Américas es un ejemplo a seguir aquí. El curso del PST se basa en la continuidad con las direcciones de las dos grandes revoluciones socialistas del mundo: la de los bolcheviques en Rusia en 1917 y la de Fidel Castro en Cuba.
Las clases dominantes imperialistas del mundo están llevando a la humanidad hacia mayores crisis, incluida la amenaza del fascismo y una tercera guerra mundial. Evitar eso depende de forjar un partido de combate de la clase trabajadora con una dirección capaz de organizar a decenas de millones de personas para reemplazar la dictadura de clase de los gobernantes imperialistas con el poder de los trabajadores. Eso no solo es necesario, es posible. ¡Únase al PST!