Exigir amnistía para trabajadores inmigrantes

Capitalistas debaten a quien aceptar, excluir

Por Seth Galinsky
5 de marzo de 2018
Protesta en Omaha, Nebraska, el 10 de sept. PST dice: ¡Amnistía para todos los inmigrantes!
Omaha World-Herald/Kent Sievers via APProtesta en Omaha, Nebraska, el 10 de sept. PST dice: ¡Amnistía para todos los inmigrantes!

Senadores demócratas y algunos republicanos por un lado, y el presidente Donald Trump por el otro, se están acusando mutuamente de que no se hayan aprobado leyes que bloquearían la deportación de miles de “soñadores” inmigrantes.

Mientras tanto, el número de inmigrantes que está cruzando la frontera está en aumento nuevamente, a medida que los patrones capitalistas buscan mano de obra barata como resultado de un repunte en la producción.

El septiembre pasado, el presidente Trump dijo que iba a eliminar progresivamente el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), creado por decreto del ex presidente Barack Obama. Trump dijo que él también quiere preservar a los soñadores, pero debe hacerse a través del congreso.

El proyecto de ley del Senado respaldado por Trump otorgaría protección a 1.8 millones de jóvenes, mucho más que los 800 mil aprobados por el programa de Obama. El proyecto de ley incluye la limitación de visas familiares a los padres y niños no adultos; el fin a la lotería de visas; y la autorización de miles de millones de dólares para extender el muro ya existente en la frontera con México.

Un proyecto de ley bipartidista del Senado que también fracasó, habría aumentado el número de soñadores elegibles a unos 3.2 millones y eliminaba las otras medidas restrictivas exigidas por Trump. Los partidarios de esta propuesta sabían que no había ninguna posibilidad de ser aprobada, ni de prevenir un veto presidencial. Su objetivo era ganar puntos en contra de Trump, con miras a las elecciones de 2018.

Dos recientes fallos judiciales han bloqueado temporalmente la terminación del programa DACA el 10 de marzo. Ahora el congreso y el presidente tienen más tiempo para considerar otras propuestas.

Ausentes del debate de los gobernantes están el resto de los 11 millones de trabajadores indocumentados en Estados Unidos.

Los gobernantes capitalistas nunca han tenido como meta parar el flujo de inmigrantes, solo regularlo según sus necesidades. Al mantener una capa paria de trabajadores, los patrones pueden obtener mano de obra barata según sus necesidades, dividir a la clase trabajadora y mantener bajos los salarios de todos. Esto es esencial para que el capital estadounidense aumente su ventaja competitiva frente a los capitalistas rivales en el extranjero.

La prensa liberal y la izquierda de clase media dan la impresión de que la administración Trump ha diseñado una gran represión contra los inmigrantes y que fue electo por una ola racista y antiinmigrante en la clase trabajadora.

De hecho, en enero de 2017, el último mes de Obama en su puesto, 42 463 personas sin papeles fueron detenidas tratando de ingresar al país. En abril, bajo Trump, ese número había caído a 15 766, un reflejo de que menos trabajadores estaban tratando de cruzar.

Pero en los últimos ocho meses el número ha comenzado a crecer de nuevo, como resultado del repunte económico, con más producción y contratación. Más de 40 mil personas fueron arrestadas en diciembre.

Agentes de Inmigración y Aduanas (ICE) arrestaron a casi 106 mil supuestos inmigrantes criminales en 2017 y 38 mil “no criminales”. Esto es más que el número de arrestos similares en el último año de Obama, pero la mitad de los detenidos en cada año de su primer mandato.

En 2008, el gobierno dejó de realizar redadas en fábricas debido a su impopularidad entre los trabajadores, tanto inmigrantes como nativos. En su lugar, ICE aumentó las auditorías en centros laborales, lo que provocó el despido de miles de trabajadores sin papeles. Bajo Obama, las auditorías se dispararon de 503 en 2008 a más de 3 mil en 2013 y 2014. En 2017, después que Trump asumiera el cargo, ICE llevó a cabo 1 360 auditorías.

¿Inmigración ‘basada en mérito’?

“El presidente Trump ha propuesto avanzar hacia un sistema [basado en el mérito]”, dice el liberal William Galston, ex asesor de Bill Clinton, en una columna del Wall Street Journal del 6 de febrero. “Es una idea que vale la pena discutir”.

A pesar de la retórica, esta opinión es compartida por la mayoría de los liberales, incluyendo muchos líderes de grupos de clase media que protestan a favor de los soñadores, y a los que consideran como futuros profesionales con “mucho que ofrecer a Estados Unidos”.

Algunos de los que se oponen a las deportaciones se sienten incómodos con esta visión meritocrática y anti obrera, y con el abandono de la lucha por la amnistía para todos los trabajadores indocumentados.

“Hay millones que se quedarán abandonados bajo cualquier acuerdo para los soñadores”, dijo Kevin Appleby del Centro de Estudios de Migración al National Catholic Reporter el 13 de febrero. “Estoy un poco preocupado de que los defensores no hayan seguido hablando de la necesidad de sacar a todos de las sombras, no solo a los soñadores”.