¡Apoye luchas de maestros de Virginia a Colorado!

4 de febrero de 2019

A continuación publicamos la declaración emitida el 16 de enero por los candidatos del Partido Socialista de los Trabajadores, Dennis Richter para el Concejo Municipal de Los Angeles por el Distrito 12 y Laura Garza para la Junta Escolar en apoyo a la huelga de maestros que culminó el 23 de enero (vea el artículo en este número). Las cuestiones abordadas son importantes para todo el pueblo trabajador.

Todos los trabajadores debemos apoyar la huelga de 31 mil maestros en Los Angeles. El Partido Socialista de los Trabajadores divulgará la verdad sobre esta lucha sindical y promoverá la solidaridad hacia ella.

¡Únase a esta lucha sindical! Participe en las líneas de piquetes y las concentraciones, apoye a los maestros. Recoja mensajes de apoyo de compañeros de trabajo y sindicatos. Contribuya al fondo de huelga.

Los maestros están luchando para cambiar las deterioradas condiciones que millones por todo el país conocen: clases demasiado grandes, falta de materiales, carencia de bibliotecas adecuadas, recortes en programas de educación física y arte, y la falta de enfermeros o consejeros a tiempo completo. Estas condiciones reflejan el sistema clasista de “educación” que los gobernantes capitalistas creen que se merecen los trabajadores.

“Hoy día en Estados Unidos, en el capitalismo, el único futuro que podemos anticipar con certeza es un futuro en el que la educación va a empeorar: en el que la educación fomentará la diferenciación social en vez de retrasarla”, explica Jack Barnes, secretario nacional del Partido Socialista de los Trabajadores, en ¿Son ricos porque son inteligentes? Clase, privilegio y aprendizaje en el capitalismo. “Solo habrá “educación” para aplastar la curiosidad y la creatividad de la gran mayoría de los jóvenes, y para fomentar el escapismo”.

A los capitalistas solo les interesa un sistema educacional que inculca obediencia y recompensa el cumplimiento de órdenes. No tienen interés alguno en una clase trabajadora que aprenda a pensar, que logre una apreciación por la cultura y que tenga sed de aprendizaje de por vida.

Las luchas de maestros son parte de luchas amplias de trabajadores para resistir los ataques contra nuestros salarios y condiciones de trabajo por los patrones y su gobierno. Tratan de hacernos pagar el precio de la profunda crisis de su sistema capitalista.

Organizar solidaridad para todos los que luchan contra la explotación y los ataques de los patrones y su gobierno nos ayudará a aprender quienes somos realmente y a comenzar el camino hacía nuestra emancipación.

Los capitalistas y las capas más altas de la clase media que administran el gobierno tienen su propio sistema educativo. El propósito de su educación es convencer a los “educados” de que son diferentes, mejores que los que trabajan toda su vida. Adquieren la confianza para mantener a los trabajadores bajo control, constantemente recordándonos que somos “deplorables”, como nos llamó Hillary Clinton.

La clase capitalista no necesita que los trabajadores sean educados.

Hay una alternativa: el ejemplo vivo de la Revolución Cubana que demuestra lo que es posible. Trabajadores y agricultores, con valores de clase y prioridades opuestas a las que nos enseña el despiadado sistema capitalista, tomaron el poder político en 1959 y comenzaron a usarlo para movilizar a las masas trabajadoras en respuesta a sus intereses. En 1961, su gobierno revolucionario organizó a unos 100 mil jóvenes en brigadas voluntarias para eliminar el analfabetismo en un año. Esto aumentó el acceso a la cultura y la vida política de los trabajadores, un paso indispensable para fortalecer la revolución.

Un paso que usted puede tomar esta primavera es participar en la brigada del Primero de Mayo para visitar Cuba y conocer a trabajadores, y agricultores y cómo transformaron su país y sus vidas a través de la revolución.

“Explicar la visión comunista del aprendizaje es parte del proceso para preparar a la clase trabajadora para la mayor de todas las batallas en los años que vienen”, explica Barnes, “la batalla para deshacernos de la imagen propia que nos inculcan los gobernantes, y reconocer que somos capaces de tomar el poder y reorganizar la sociedad”.