DALLAS, Texas — “Realmente, lo que están haciendo es la única manera de cambiar las cosas”, dijo Katelyn Galbreath a Sarah Ullman, miembro del Partido Socialista de los Trabajadores, al señalar la foto de la protesta de maestros en el capitolio estatal de Kentucky el año pasado mostrada en la portada del nuevo libro de Mary-Alice Waters En defensa de la clase obrera norteamericana. “La ventaja que tenemos es que hay más de nosotros”.
Ullman iba de puerta en puerta aquí para hacer campaña por Alyson Kennedy, candidata del Partido Socialista de los Trabajadores para alcalde de Dallas. Después de conversar sobre las condiciones que enfrenta el pueblo trabajador y sobre cómo es posible luchar para cambiarlas, Galbreath le dijo a Ullman: “A lo mejor yo también soy socialista”.
Kennedy y sus partidarios han estado yendo de puerta en puerta en barrios obreros en Dallas y en la región más amplia de Dallas y Fort Worth. “Hemos recibido una buena respuesta en todas partes”, dijo al Militante el director de la campaña del PST, George Chalmers. “Estudiamos el mapa para planificar hacia dónde vamos de pueblo en pueblo. Hemos estado en Midlothian, Waxahachie, Weatherford, Tyler, Canton y otros lugares de la región, así como por todo Dallas. Hemos encontrado que en muchas ciudades y pueblos más pequeños hay bastantes industrias y áreas agrícolas a su alrededor, donde los trabajadores han sido golpeados más fuerte por la crisis económica capitalista que en Dallas.”
Después de conocer a Kennedy cuando ella llamó a su puerta en West Dallas, Manuel Palacios, de 26 años, vino al acto de la campaña el 19 de enero con Kennedy; Dan Fein, candidato del PST para alcalde de Chicago; y Osborne Hart, candidato del PST para alcalde de Filadelfia. “Vine para aprender más sobre Kennedy”, dijo Palacios al Militante, “pero también me interesó lo que los otros candidatos dijeron sobre el policía condenado por asesinato en Chicago, la alta tasa de suicidios entre los agricultores que apenas se mantienen a flote, y la solidaridad que los obreros de la construcción en Pittsburgh le han brindado a las enfermeras en huelga allí”.
Unas 25 personas asistieron al evento al final de la primera semana de la campaña. También asistió un compañero de trabajo de Kennedy, originario de México, que la ha estado acompañando yendo de puerta a puerta.
Kennedy agradeció a los que vinieron a Dallas para participar en la campaña y hablar con trabajadores de toda la región. “Cuando vamos de puerta en puerta, los trabajadores quieren decirnos sobre lo que están pasando”, dijo Kennedy. “Y hay mucho interés en el programa del PST, el cual señala la necesidad de que la clase trabajadora tome el poder político para poner fin al sistema de explotación”.
“Muchos de los trabajadores, jornaleros por cuenta propia, choferes, pequeños propietarios y otros que conocemos quieren hablar sobre la inmigración y el muro fronterizo que promueve el presidente Trump”, dijo Kennedy. “Les explicamos que abogamos por una amnistía para los millones de trabajadores indocumentados en este país, muchos de los cuales han vivido y trabajado en Estados Unidos durante años. Sus hijos han crecido aquí y fueron a la escuela aquí”.
“Encontramos mucho apoyo para esta posición”, dijo.
“Se necesita la amnistía para fortalecer a toda la clase trabajadora. Cuando millones de trabajadores son forzados a vivir en un estatus de segunda clase, con miedo de ser deportados si protestan y luchan por sus derechos, por salarios más altos y condiciones laborales seguras, y por sindicatos, significa que todos los trabajadores son menos capaces de obtener logros”, dijo Kennedy. “La solución a las condiciones devastadoras en todo el mundo no es que todo trabajador ingrese a Estados Unidos; la solución es la solidaridad entre los trabajadores a través de las fronteras y que la clase trabajadora en todos los países luche por el poder político, al igual que tenemos que hacer aquí”.
‘¿Cómo puedo ayudar?’
Los trabajadores que Kennedy y sus partidarios conocen están comprando libros sobre política obrera y el Militante, y están firmando la petición para que aparezca en la papeleta electoral. Muchos se han ofrecido a ayudar.
Novedades, un periódico en español de Dallas/Fort Worth con una tirada de 100 mil ejemplares, destacó la campaña de Kennedy en la portada bajo el titular: “Ex candidata presidencial aspira a alcaldía de Dallas”. El largo artículo hace un bosquejo del programa de clase obrera de la candidata. Además describe la participación de Kennedy en la lucha del sindicato de mineros UMWA en Utah de 2003 a 2006, donde se unió a sus compañeros de trabajo mexicanos para luchar por un convenio sindical.
Nueve candidatos han anunciado su candidatura para alcalde. Incluye abogados, promotores inmobiliarios, ex ayudantes de la campaña de Bill Clinton, empresarios que dicen ser filántropos y otros beneficiarios de la explotación capitalista. La breve biografía de Kennedy, publicada junto con la de los otros candidatos en cada artículo del Morning News sobre la contienda para alcalde, presenta la vida y la perspectiva obrera completamente diferente de Kennedy:
“Ocupación: empleada de Wal-Mart. Kennedy fue una candidata menor para presidente en 2016, ganando un lugar en la papeleta de votación de siete estados. Ahora, la candidata socialista dice que quiere mejorar las condiciones de los trabajadores en Dallas”.