Feria del libro de Bagdad: ‘El terrorismo no nos detendrá’

Por Ögmundur Jónsson
25 de marzo de 2019
Miles asisten a la feria del libro de Bagdad en febrero. A la izquierda está la foto de Alaa Mashzoub, conocido novelista iraquí que fue asesinado solo días antes del inicio de la feria.
Militante/ Ögmundur JónssonMiles asisten a la feria del libro de Bagdad en febrero. A la izquierda está la foto de Alaa Mashzoub, conocido novelista iraquí que fue asesinado solo días antes del inicio de la feria.

BAGDAD, Iraq — Miles de personas acudieron a la 46 Feria Internacional del Libro de Bagdad, que comenzó el 7 de febrero, en busca de literatura iraquí y mundial, y libros desde ciencia y tecnología, idiomas y arte, hasta religión, historia, filosofía y política. Durante años, los organizadores de la feria del libro han luchado para mantener el evento a pesar de la represión política, los conflictos regionales y la intervención imperialista norteamericana.

Estos conflictos incluyen la guerra de 1980-88 contra Irán iniciada por el tiránico régimen de Saddam Hussein en Iraq, con el doble objetivo de aplastar la revolución de los trabajadores, agricultores y jóvenes iraníes de 1979, y la ocupación y anexión de los ricos yacimientos petrolíferos y vías fluviales estratégicas e instalaciones portuarias del país. La guerra coincidió con los ataques criminales contra el oprimido pueblo kurdo en Iraq.

Encima de esa guerra devastadora, que costó cientos de miles de vidas en ambos lados, han tomado lugar las invasiones de 1990-91 y 2003 por parte de las coaliciones lideradas por Washington; el aplastamiento de sublevaciones kurdas por sus derechos nacionales; la campaña terrorista de 15 años de duración de Al Qaeda en Iraq y otros, que culminó con el colapso del ejército iraquí en 2014 y la toma de gran parte del país por la secta reaccionaria Estado Islámico; y la continua actividad y ataques contra áreas sunitas y kurdas por parte de milicias respaldadas por el gobierno iraní, sobre todo Hashd al-Shaabi.

Mohammed Zaki Ahmed, uno de los organizadores de la feria y copropietario de la casa editorial Al-Aref, explicó al Militante que la empresa se hizo cargo de organizar la feria en 2012, junto con la Asociación de Editoriales Iraquíes. “En 2015, las editoriales temían venir, y el transporte fue difícil debido a la guerra con Daesh. No pudimos hacerlo”, dijo Zaki. “Pero en 2016 insistimos en que se celebrara. Fue pequeña, pero enviamos el mensaje de que el terrorismo no nos iba a detener”.

Feria ha crecido desde 2016

Desde entonces, la feria ha florecido, dijo. “La feria del libro en 2018 fue la más grande en la historia moderna de Iraq, y este año es un 30 por ciento más grande. Hay 15 países árabes y otros 10 países extranjeros representados. Más de 300 editoriales participan directamente, con libros de 700 editoriales en total”.

Catharina Tirsén discute libros de líderes del Partido Socialista de los Trabajadores con jóvenes iraquíes en feria del libro de Bagdad, que atrajo a miles tras años de guerras y represión.
Militante/Pat NixonCatharina Tirsén discute libros de líderes del Partido Socialista de los Trabajadores con jóvenes iraquíes en feria del libro de Bagdad, que atrajo a miles tras años de guerras y represión.

Al inaugurar la feria del libro, el presidente iraquí, Barham Salih, condenó el asesinato del destacado novelista y escritor Alaa Mashzoub días antes. La feria misma se convirtió en un homenaje a Mashzoub, cuyo retrato fue expuesto de forma prominente en la plaza central de la sala.

Libros Pathfinder en Londres participó por primera vez en la feria del libro. Los voluntarios provenientes del Reino Unido y Estados Unidos en el stand fueron recibidos con aprecio por las personas, jóvenes y mayores, interesados en las lecciones de las luchas de la clase trabajadora en todo el mundo y de la historia, en busca de un curso para reconstruir su país y poner fin a las condiciones económicas y sociales desoladoras que enfrentan los trabajadores iraquíes.

Hasta el 12 de febrero, se habían vendido 798 libros de Pathfinder, incluidos 200 de los seis títulos de Pathfinder traducidos al árabe. Los libros sobre luchas y política de la clase trabajadora en Estados Unidos tienen una gran demanda, entre ellos ¿Son ricos porque son inteligentes? Clase, privilegio y aprendizaje en el capitalismo y Malcolm X, la liberación de los negros y el camino al poder obrero, ambos por el secretario nacional del Partido Socialista de los Trabajadores, Jack Barnes, así como el título más reciente de Pathfinder, En defensa de la clase trabajadora norteamericana por la dirigente del PST Mary-Alice Waters.

Muchos van directamente a los títulos sobre las raíces de la opresión de la mujer y la lucha para acabar con ella: Is Biology Woman’s Destiny? de Evelyn Reed, encabeza la lista.

El número 1 de la revista Nueva Internacional ha generado mucho interés. Su artículo principal, “Los cañonazos iniciales de la tercera guerra mundial: el ataque de Washington contra Iraq”, de Jack Barnes, describe la campaña de clase obrera del PST en contra de la invasión de Iraq por Washington en 1990-91. También describe la creciente inestabilidad y los conflictos entre y dentro de los países capitalistas en todo el Medio Oriente y en todo el mundo surgidos tras la guerra.

Ex soldados visitan el stand

Ex soldados que visitaron el stand estaban sorprendidos y contentos de que hay personas en Estados Unidos y el Reino Unido que divulgan la verdad sobre la brutal masacre organizada por los gobernantes de Estados Unidos. Varios dijeron que ellos o sus padres habían estado en la carretera de Kuwait a Basora, en el sur de Iraq, en febrero de 1991, cuando decenas de miles de soldados y civiles que huían fueron masacrados en lo que Washington llamó un “tiro al blanco”. La dictadura de Saddam Hussein invadió Kuwait y envió las tropas al combate sin ninguna preparación contra la embestida de los gobernantes estadounidenses.

Otro título popular es The Jewish Question de Abram Leon, que explica cómo el antisemitismo es generado por un capitalismo plagado en crisis. Leon propone un camino de lucha de clases para acabar con las constantes acusaciones y persecución de los judíos. También hay un gran interés en la declaración “Por el reconocimiento de un estado palestino y de Israel” emitida por el PST en diciembre de 2017.

Durante siglos, Iraq fue hogar de una próspera comunidad judía, pero la mayoría se fue en 1948-52, cuando se intensificó la persecución organizada por los gobernantes iraquíes tras el establecimiento del estado de Israel. Todos menos un puñado de judíos abandonaron el país después del golpe del Partido Baaz de Saddam Hussein en 1963, cuyo “socialismo árabe” anti obrero incluía el virulento odio contra los judíos.

Al igual que muchos en la feria, Dina Al-Aoube, de Sulaymaniyah en el Kurdistán iraquí, le gustó haber podido conversar sobre la lucha contra el antisemitismo y el curso político planteado en la declaración del PST. “Los judíos son bienvenidos a regresar a Iraq”, dijo a los voluntarios en el stand de Pathfinder.

Otros señalaron que era reconfortante escuchar un “punto de vista diferente” opuesto a la demagogia antijudía propagada durante décadas por los gobiernos burgueses y las fuerzas políticas en el Medio Oriente. Un puñado de personas en la feria hicieron eco de estos puntos de vista reaccionarios.

La feria concluyó el 18 de febrero.