SAHUARITA, Arizona — Unos 1 700 obreros del cobre en huelga desde el 13 de octubre en los cinco complejos de Asarco en Arizona y Amarillo, Texas, están luchando contra el intento de los patrones de destruir el sindicato. Ellos se merecen el apoyo y la solidaridad de los trabajadores en todas partes.
Los corresponsales-obreros del Militante de Los Angeles visitaron las líneas de piquetes en Arizona el 11 y 12 de noviembre. Encontraron que los huelguistas están ganando la solidaridad de los trabajadores y pequeños negociantes de la región.
Los sindicatos del acero USW, los Teamsters y otros cinco sindicatos que son parte de la huelga convocaron a una manifestación frente a la sede de Asarco en Tucson el lunes 18 de noviembre de las 12 a las 2 p.m.
“Sabemos que la compañía es altamente rentable”, dijo Ryan Connolly, mecánico del taller para camiones en la mina Silver Bell al norte de Tucson y miembro del Local 937 del sindicato minero USW. “La compañía está dispuesta a asumir grandes pérdidas para destruir el sindicato a largo plazo”.
Con el 77 por ciento de los votos los miembros de los siete sindicatos en la mina rechazaron la oferta “última, final y mejor” de la compañía que los trabajadores consideran “insultante”.
La propuesta de Asarco mantendría congelados los salarios del 75 por ciento de los trabajadores, quienes no han tenido un aumento en 10 años, mientras aumentaría escasamente los salarios de los trabajadores mejor pagados, en un intento de dividir a los trabajadores y debilitar a los sindicatos. Duplicaría o triplicaría las primas y los co-pagos de seguro médico y socavaría los derechos de antigüedad. El ultimátum de los patrones también elimina protecciones en el contrato respecto a la defensa de los trabajadores por los sindicatos.
En una conferencia telefónica el 24 de octubre con sus inversionistas, el propietario de Asarco —Grupo México— el cuarto conglomerado de cobre más grande del mundo, se alardeaba de que las ventas trimestrales alcanzaron los 2 mil millones de dólares, un aumento del 8.4 por ciento, a pesar de la caída en los precios del cobre y el zinc. La compañía dejó claro que no está interesada en negociar con los sindicatos. Su objetivo es lograr que los trabajadores crucen las líneas de piquetes y agregar más esquiroles para levantar la producción de la mina Mission al 100 por ciento para fin de año.
Muchos huelguistas dijeron que las condiciones laborales se han venido deteriorando constantemente, poniendo en peligro la seguridad. Los vehículos y equipos en las minas a cielo abierto hacen que los autos y camiones se vean como juguetes. Las llantas por sí solas pueden medir más de 4 metros de alto y pesar 10 mil libras.
Lucha por control de la seguridad
“Los patrones dicen que no importamos”, dijo al Militante David Copeland, mecánico en la mina Mission. “Nos dicen que hay gente golpeando la puerta para conseguir tu trabajo”. Describió a un patrón a quien le gusta decirle a los nuevos empleados que “podría despedirte ahora mismo si quisiera”.
“Solo hemos retrocedido y perdido terreno”, dijo.
En julio de 2017, Gabriel Benítez fue atropellado por un camión volquete de la mina mientras estaba sentado en su camioneta en la mina Mission. “Era un chico nuevo, no estaba adecuadamente entrenado”, dijo Copeland. “La compañía encontró una manera de culpar al muerto porque no puede defenderse”.
Además de Asarco, Grupo México posee minas en México, Perú, Argentina, Chile, Ecuador y España. “Lo que pagan a esas personas por día es lo que recibimos en una hora”, dijo Romero. “Eso está mal.”
La solidaridad hace la diferencia
Recientemente, un grupo de trabajadores de aerolíneas visitó la línea de piquetes para brindar apoyo. Las donaciones de alimentos son abundantes. Un conductor de la UPS trajo un camión de leña para que los huelguistas pasen el clima frío. “No pensé que la solidaridad sería tan buena”, dijo Romero.
Una carta de solidaridad firmada por unas dos decenas de trabajadores de una tienda de Walmart en Los Angeles donde trabaja este corresponsal del Militante fue muy apreciada por los huelguistas.
El presidente del Local 937 del USW, Alex Terrazas, dijo que había trabajado en Walmart antes de trabajar en la mina Mission. “Esta carta significa mucho para mí porque sé lo abusivo que es Walmart”, dijo.
Asarco ha contratado rompehuelgas en el complejo de la Mission para sumarlos a algunos mineros que cruzaron la línea de piquetes. En la mina Silver Bell, la instalación más pequeña de la compañía, la mayoría de los trabajadores cruzaron la línea de piquetes y solo 10 quedaron en huelga.
En Arizona hay un largo historial de reñidas batallas de mineros incluyendo contra el ataque de la patronal en la Phelps Dodge en 1983-86 a los trabajadores en Morenci que acabó con el sindicato. Por lo tanto los trabajadores saben lo que está en juego.
Envíe mensajes de solidaridad a los huelguistas a través de palfchair@gmail.com. Las donaciones al fondo de huelga y a la despensa de alimentos se pueden hacer a través de: paypal.me/palfcommunityservice. Todos son bienvenidos a unirse a las líneas de piquete en Arizona y en Amarillo, Texas.