Luchadores por el derecho al aborto han estado activos en Argentina. En los últimos años, han movilizado a cientos de miles de partidarios, han ganado mayor apoyo y forzaron al gobierno a realizar una votación sobre la legalización en el congreso nacional que perdió solo por unos escasos votos en 2018. Ahora están exigiendo que se realice una nueva votación.
“Hemos visto un gran cambio en los últimos tiempos, yo diría que desde 2015”, dijo al Militante Victoria Tesoriero, portavoz de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, por teléfono desde Buenos Aires el 28 de febrero.
El presidente Alberto Fernández dice que presentará un nuevo proyecto de ley este mes. El proyecto de ley de 2018 habría legalizado el aborto en las primeras 14 semanas de embarazo.
“Organizamos una gran movilización el 19 de febrero en la que participaron decenas de miles en todo el país para presionar al gobierno y al presidente”, dijo Tesoriero.
La creciente fuerza del movimiento y la popularidad de la campaña reflejan una transformación en las actitudes de las personas.
“Una nueva generación está participando. Lo más significativo es la cantidad de mujeres jóvenes de 15, 16 y 17 años”, dijo.
En las movilizaciones actuales, son populares las consignas de “Es mi cuerpo, yo decido”, lo cual refleja la opinión de que la lucha es sobre la igualdad de protección ante la ley y los derechos democráticos de la mujer.
“Siempre hemos dicho que el aborto es una cuestión de salud”, dijo Tesoriero. “Creemos que así es como se puede obtener un amplio apoyo entre el público en general”.
Según la ley actual, el aborto es legal solo en casos de violación o riesgo para la vida o la salud de una mujer. Las mujeres de la clase dominante y de clases medias tienen los medios para terminar un embarazo no deseado a través de médicos costosos en las grandes ciudades o fuera del país. Pero las mujeres de clase trabajadora y en áreas rurales se ven obligadas a recurrir a abortos “clandestinos”, la principal causa de muerte materna en el país hoy.
“Estamos contactando a otras organizaciones, como sindicatos en las fábricas e industrias, donde principalmente trabajan hombres. Los trabajadores de la salud pública se han organizado y afiliado a nosotros, lo cual es muy importante”, dijo Tesoriero.