DUBLIN, Virginia. — Alrededor de 2,900 miembros del Local 2069 del sindicato automotriz UAW entraron en su segunda semana de huelga en Volvo Truck para exigir mejores salarios y resistir las demandas de los patrones de concesiones divisionistas.
Desde el fin de la huelga de 13 días en la planta de la Volvo en New River Valley el 30 de abril, los sindicalistas han rechazado dos veces los contratos propuestos con el 90 por ciento de los votos. Reiniciaron la huelga el 7 de junio.
El sindicato está organizando líneas de piquetes las 24 horas en cinco portones, muy animadas y bulliciosas. Muchos transeúntes suenan sus bocinas y les dan ánimo.
Un tema clave es el deseo de los trabajadores de deshacerse de las múltiples escalas salariales que la empresa utiliza para mantener divididos a los trabajadores y reducir los salarios. Bajo el actual convenio, los empleados nuevos ganan $16.77 la hora mientras que el “grupo nuclear” con más años en la planta gana $27.47.
“Mi hijo es un empleado nuevo, con dos años y medio en la planta. Bajo el convenio preliminar, nunca llegaría a la máxima paga”, dijo Vicky White al Militante. Ella ha trabajado para Volvo por siete años. “Estoy luchando por mis amigos en el ‘grupo nuclear’ y por mi esposo que es un pensionado. Estoy luchando por todos”.
Debra Orren dijo que bajo el contrato de 2008 ella perdió $7 la hora. “Me cesantearon por varios años y no fue sino hasta el final del contrato de 2016 que pude recuperar el dinero”.
El sindicato también está defendiendo los logros obtenidos durante décadas. Los patrones están exigiendo cuatro turnos de 10 horas sin pago de horas extras. Anteriormente los trabajadores recibían paga por tiempo extra después de las ocho horas por jornada. Los patrones también quieren adjudicar los puestos en base a la “experiencia reciente” —o sea, al antojo de la empresa— en vez de basarse en la antigüedad, y aumentar la cantidad de trabajo que puede ser hecho por subcontratistas, donde los trabajadores tienen salarios y condiciones diferentes.
Obreras fortalecen el sindicato
Esta corresponsal obrera conoció a Carolyn Durham y otros miembros del Local 2069 del UAW en la cocina de la sede del sindicato mientras preparaban almuerzos para los piquetes.
Varias eran parte de un grupo de mujeres que luchó para obtener empleos en la planta en 1993. “Hubo una demanda legal que ganó. Nos enteramos y dijimos, ‘¡fantástico!’ Muchas éramos madres solteras. Bien, nos gustó nuestra independencia. Nos quedamos”, dijo Durham.
Los trabajadores estiman que el 40 por ciento de la planta son mujeres. Las mujeres y los hombres trabajan juntos y esta lucha por un contrato está fortaleciendo el sindicato.
“Mi pensión será de $1,200 al mes, pero solo me quedarán $300 después de pagar $900 al mes para el seguro médico para dos personas”, dijo Durham.
La huelga de la Volvo sucede en un momento cuando los patrones están expandiendo la planta, dedicando un presupuesto de $400 millones para mejoras, incluso preparativos para la manufactura de camiones eléctricos.
Matt Blondino, presidente del local, dijo al Southwest Times que el sindicato se mantendrá en huelga hasta que los sindicalistas aprueben un acuerdo. “De ahora en adelante no dejaremos las líneas de piquetes hasta que eso suceda, así que cuánto sea necesario, ahí estaremos”.
Glova Scott y esta corresponsal obrera entregaron $41 a los huelguistas y una tarjeta de solidaridad firmada por 15 trabajadores del Walmart donde trabajamos. Los huelguistas en la línea de piquetes y en la sede sindical agradecieron el apoyo. Envíe mensajes de solidaridad a UAW Local 2069, P.O. Box 306, Dublin, VA 24084 o por UAWLocal2069@gmail.com.