NUEVA YORK — La República Dominicana es uno de los cuatro países en Latinoamérica —además de Honduras, Nicaragua y El Salvador— donde el aborto es completamente ilegal, sin excepciones. Solo cuatro países latinoamericanos han legalizado el aborto: Cuba revolucionaria, Uruguay, Guayana, y desde diciembre, tras masivas movilizaciones, Argentina.
Patricia Encarnación y Gina Goico del grupo Butterfly Effect, que organiza actividades en Nueva York en solidaridad con la lucha por la legalización del aborto en República Dominicana, hablaron sobre esta lucha en un programa del Militant Labor Forum aquí el 29 de marzo. También habló en el foro Sara Lobman, la candidata del Partido Socialista de los Trabajadores para presidente del distrito de Manhattan.
Describieron el campamento instalado frente al Palacio Nacional en Santo Domingo durante 73 días, para exigir que se incluyan las “tres casuales” a la ley que prohíbe el aborto. En el último día, el 23 de mayo, hubieron protestas internacionales coordinadas, incluso en Nueva York.
“El campamento se desmanteló porque ya no era sostenible”, explicó Goico, pero movilizó “a una nueva generación, incluyendo a personas entre 18 y 20 de edad, 10 personas a la vez durmiendo en turnos, con muchos talleres educativos”. Entre los acampados habían miembros de Conamuca (Confederación Nacional de Mujeres Campesinas), una agrupación de mujeres del campo, dijo Goico.
Antes de ser electo en julio de 2020, el presidente dominicano Luis Abinaber hizo campaña a favor de la legalización del aborto cuando la vida de la mujer está en peligro, en casos de violación o incesto y cuando el feto no puede sobrevivir. Estas condiciones se conocen como las “tres casuales”. Encarnación explicó que Abinader ha abandonado su promesa, lo que provocó las protestas nacionales.
Encarnación y Goico explicaron que en República Dominicana además de no tener el derecho a elegir el aborto, los contraceptivos son muy caros para las mujeres de la clase trabajadora y en las escuelas no se permite la educación sexual.
Goico describió la muerte de Rosaura Almonte en 2012, una niña de 16 años de edad. Ella fue diagnosticada con leucemia, y durante los exámenes los médicos descubrieron que estaba embarazada de siete semanas. Aunque los médicos pensaban que la quimioterapia le salvaría la vida, también podría dañar al feto, y por lo tanto le negaron el tratamiento.
“Solo en 2020, 208 mujeres murieron de problemas relacionados al embarazo. Existe un ciclo de pobreza y de embarazo de niñas”, dijo Encarnación. “Entre 2015 y 2019, casi 30 mil jóvenes menores de 16 años dieron a luz, y 1,228 de 12 años o menos”.
“Esta lucha no termina hasta que no logremos el acceso a servicios de salud y derechos humanos para todos los dominicanos, especialmente aquellos que el estado continua despreciando en los barrios de la clase trabajadora, zonas rurales, e independientemente de su estado migratorio”, incluyendo las mujeres haitianas, dijo Goico. Haití y República Dominicana comparten la misma isla, la Española.