Más de mil manifestantes marcharon desde el capitolio estatal en Austin, Texas, el 29 de mayo contra la recién aprobada “Ley de Latidos del Corazón de Texas” que prohíbe la mayoría de los abortos en el estado después de seis semanas de embarazo.
El proyecto de ley fue promulgado por el gobernador Gregory Abbott 10 días antes. Prohíbe los abortos después de detectar actividad cardíaca en el embrión. En esa etapa, es posible que muchas mujeres ni siquiera sepan que están embarazadas. Las únicas excepciones son las emergencias médicas que amenazan la vida. La ley permite que cualquier individuo demande a médicos, enfermeras, voluntarios de clínicas o cualquier persona que ayude a una mujer a obtener un aborto.
Amy Hagstrom Miller, directora de Whole Women’s Health que dirige cuatro clínicas en el estado, dijo que alrededor del 90 por ciento de las mujeres que van a las clínicas tienen más de seis semanas de embarazo.