Miles de agricultores protestaron con sus tractores el 22 de junio en los Países Bajos contra los planes del gobierno de obligarlos a reducir sus rebaños de ganado en un 30%, lo que forzaría el cierre de muchas granjas. Los gobernantes capitalistas en los Países Bajos —como en muchos otros países— están empeñados en imponer medidas por el “cambio climático” sin importar su impacto en los trabajadores.
Los manifestantes portaban letreros que decían, “El futuro de los agricultores está siendo destruido” y “Sin granjeros, no hay comida”.