NUEVA YORK — Bruno Rodríguez, ministro de relaciones exteriores de Cuba condenó ante la Asamblea General de Naciones Unidas el 21 de septiembre, el “despiadado y unilateral bloqueo económico, comercial y financiero” impuesto por el gobierno de Estados Unidos contra su país por más de 60 años.
Rodríguez y el vicecanciller Carlos Fernández de Cossío estuvieron en Nueva York para participar en la asamblea. Rodríguez también participó en un evento en la Iglesia Riverside el 24 de septiembre al que asistieron unas 400 personas. Fernández de Cossío fue entrevistado por Amy Goodman y Nermeen Shaikh en el programa radial “Democracy Now” el 22 de septiembre.
El objetivo de la política norteamericana es “generar carencias materiales, escasez y sufrimiento” para “sembrar el desaliento, la insatisfacción y provocar daños al pueblo cubano” y su revolución socialista, dijo Rodríguez ante la Asamblea General. Washington presiona a otros gobiernos, bancos y empresas para que no hagan negocios con Cuba.
“Estados Unidos no puede aceptar… un gobierno en esta región que no esté sujeto a las demandas de los intereses corporativos, cuyo gobierno no se puede comprar con dinero, donde los políticos respondan al pueblo y no a quién paga más, donde podamos llevar nuestras políticas sociales de salud, de educación, de vivienda sin tener que pedir permiso al Fondo Monetario Internacional”, dijo Fernández de Cossío a Shaikh.
Los días 2 y 3 de noviembre, la ONU debatirá y votará sobre una resolución para exigir que Washington ponga fin al embargo económico, comercial y financiero contra Cuba. El año pasado la resolución fue aprobada con 184 votos a favor y 2 en contra. Este año será la trigésima vez que la Asamblea General aprueba esta demanda.
La administración del presidente Joseph Biden mantiene las sanciones agresivas contra Cuba adoptadas por la anterior administración de Donald Trump, dijo Rodríguez.