Ya superamos el punto más bajo de la resistencia del pueblo trabajador: El Partido Socialista de los Trabajadores mira hacia adelante es producto del trabajo sindical y actividad política más amplia que los miembros del PST han realizado durante el último año, respondiendo a las crecientes fisuras en el orden mundial establecido por los vencedores en la matanza interimperialista conocida en Estados Unidos como la Segunda Guerra Mundial.
Esta actividad, que los miembros del partido llevan a cabo junto a otros trabajadores y jóvenes, se desarrolla en medio de crecientes conflictos globales entre las potencias capitalistas rivales, con repercusiones potencialmente explosivas para los trabajadores y agricultores en América, Europa, el Medio Oriente, África, Asia y el Pacífico.
Ante todo, los artículos y documentos publicados aquí destacan las oportunidades para los trabajadores con conciencia de clase, a medida que el repliegue de la clase obrera y los sindicatos de las últimas décadas llega a su fin. La intensificación del ritmo de trabajo, la prolongación de la jornada laboral, los ataques a las condiciones de seguridad en el trabajo, la caída de los salarios reales, la falta de empleo estable, el creciente deterioro social y moral —condiciones creadas por la clase dominante en Estados Unidos y las relaciones sociales capitalistas de “sálvese quien pueda”— están llevando a más y más trabajadores a decir “Basta”. Los trabajadores hemos empezado a usar nuestro poder económico colectivo y solidaridad de clase para responder.
Este material fue escrito y preparado por la Comisión Editorial del Comité Nacional del Partido Socialista de los Trabajadores: Jack Barnes, Steve Clark, Dave Prince y Mary-Alice Waters. Comienza con un artículo del Militante, un semanario “publicado en defensa de los intereses del pueblo trabajador”, como declara orgullosamente en su cabecera. El artículo informa sobre la Conferencia Internacional de Trabajadores Activos organizada por el PST del 9 al 12 de junio de 2022, con la participación de unas 350 personas provenientes de 11 países.
El libro contiene dos declaraciones del Comité Nacional del PST.
La primera, en defensa de la independencia y soberanía de Ucrania, fue emitida el 3 de marzo de 2022, en los primeros días de la invasión que Moscú lanzó con el objetivo declarado de acabar con la existencia misma de su vecino.
La otra fue emitida el 11 de octubre de 2022, tras la devastación que ocasionó el paso del huracán Ian por el occidente de Cuba. Acorde a la historia del PST, la declaración, como muchas anteriores, exige que Washington cese inmediatamente sus intentos asesinos de aplastar al pueblo trabajador cubano —agresiones que han durado seis décadas— por tener la osadía de hacer una revolución socialista en lo que Washington considera su patio trasero.
El corazón del libro, y el origen de su título, es la resolución política adoptada el 12 de diciembre de 2022 por el 49 Congreso Constitucional del Partido Socialista de los Trabajadores. Presenta el curso de acción que ha guiado y continuará guiando el trabajo del partido: el curso necesario hoy día para forjar partidos proletarios de masas y un movimiento comunista internacional capaces de dirigir la lucha para acabar con el dominio capitalista.
Como afirma la constitución del PST en sus primeras oraciones, el propósito del partido es impulsar la educación y la organización de la clase trabajadora “a fin de establecer un gobierno de trabajadores y agricultores, que abolirá el capitalismo en Estados Unidos y se sumará a la lucha mundial por el socialismo”.
* * *
La resolución está redactada en 27 secciones numeradas, pero las cuestiones abordadas aquí no son independientes unas de otras. Solo pueden ser comprendidas como parte de la marcha histórica de la clase trabajadora hacia el poder estatal, como parte de la línea política de la resolución en su conjunto.
Entre los temas abordados aquí están los siguientes:
Por qué la lucha para impedir que el gobierno capitalista —tanto en Washington como en los 50 estados— socave las libertades protegidas por la Constitución es fundamental en la actual lucha de clases. Para estar libre de la intervención del gobierno y sus restricciones a la libertad de culto, expresión, prensa y debido proceso, al derecho de toda persona a un juicio por un jurado de sus iguales (y no una confesión forzada mediante un “acuerdo negociado”) y a mucho más. Esto incluye la necesidad de oponerse al uso más y más extenso por los gobernantes norteamericanos de su policía política, sobre todo el FBI.
Por qué es esencial, al defender las libertades del pueblo trabajador amparadas por la Constitución, asegurar tenazmente que la Corte Suprema y el poder judicial de Estados Unidos se mantengan como tribunales basados en la ley escrita, y no como cuerpos legislativos de facto.
Por qué una revolución socialista es imposible sin una lucha para forjar sindicatos y transformarlos en instrumentos independientes de lucha de clases, utilizados por trabajadores conscientes y probados en batalla.
Por qué la clase trabajadora necesita un partido obrero (labor party) basado en los sindicatos, un partido obrero que pueda plantear una ruptura total con la ilusión de que los partidos o candidatos de los gobernantes imperialistas pueden representarnos. Un partido que se pronuncie y actúe a favor de los intereses de la clase trabajadora y los oprimidos en su conjunto. Un partido que rechace los llamamientos demagógicos a la política del resentimiento que ambos partidos capitalistas, el Demócrata y el Republicano, usan para atraer a capas inseguras de la clase media y algunos sectores de los trabajadores, oponiendo a unos contra otros.
Por qué no existe un camino a la liberación de los africano-americanos —al fin de la discriminación racista y del legado de siglos de esclavitud y luego terror y opresión del sistema Jim Crow— que sea independiente y aparte de la trayectoria de la clase trabajadora hacia una victoriosa revolución socialista.
Por qué la lucha contra el odio antijudío, el cual va en ascenso en el mundo actual, debe ser parte íntegra del programa y estrategia del movimiento obrero revolucionario y de todas las organizaciones de los explotados y oprimidos.
Por qué la lucha por la emancipación de la mujer está íntimamente entrelazada con la necesidad de enfrentar las crisis capitalistas de desempleo e inflación; la falta de atención médica, cuidado infantil y viviendas asequibles; la drogadicción y la violencia doméstica: todo lo cual recae sobre las familias de los trabajadores, especialmente sobre las mujeres. Por qué no deben existir leyes federales, estatales o municipales que restrinjan el acceso médicamente seguro al aborto.
Por qué un partido revolucionario debe ser proletario en su composición, su programa y su dirección.
Por qué las posiciones reafirmadas por los delegados del congreso del PST trazan su continuidad a partir de los fundadores del movimiento revolucionario moderno de la clase trabajadora en 1847—Carlos Marx y Federico Engels— y del primer partido comunista del mundo, que ellos dirigieron. Continuidad que pasa por los años iniciales de la primera revolución socialista victoriosa, la Revolución Bolchevique de 1917, bajo el liderazgo de V.I. Lenin. Por el ejemplo de la revolución socialista en Cuba liderada por Fidel Castro y los cuadros dirigentes del Ejército Rebelde. Y por la experiencia de lucha de clases del PST desde la fundación del primer partido comunista en Estados Unidos en 1919 hasta el presente.
Por qué el Programa de Transición —la resolución de 1938 con que se fundó el Partido Socialista de los Trabajadores y nuestro movimiento mundial— sigue siendo parte fundamental de nuestro programa hasta el día de hoy.
* * *
Afirmar que “ya superamos el punto más bajo de la resistencia del pueblo trabajador” no significa predecir las luchas venideras. Tampoco es una promesa de cuándo o dónde estallarán nuevas y más potentes batallas de clases. Más bien, esta valoración se basa en la mayor confianza y combatividad, así como la ira, que han demostrado las masas trabajadoras al enfrentar condiciones muy diversas por todo el mundo.
Lo hemos visto durante la “recuperación” económica post-COVID con las huelgas, campañas de sindicalización y otras luchas sindicales en Estados Unidos por parte de obreros de panadería, empleados de trenes de carga, mineros del carbón y otros sindicalistas, así como trabajadores que luchan para organizar sindicatos en sus centros laborales.
Lo hemos constatado en las luchas de trabajadores de escuelas públicas y camioneros en Canadá, obreros ferroviarios y enfermeras en el Reino Unido, trabajadores y sindicalistas desde Australia hasta Corea del Sur, Rusia, Israel, Sudáfrica y Puerto Rico.
Lo hemos visto en la masiva rebelión en China contra las medidas brutales y antiobreras de la política de COVID del régimen estalinista en Beijing.
En los centenares de miles de jóvenes y trabajadores que han salido a las calles a protestar por todo Irán en respuesta a la muerte de Zhina Amini a manos de la odiada policía de la “moralidad”.
En la resuelta voluntad de los trabajadores en Ucrania de repeler el intento de Moscú de borrarlos del mapa.
En la firmeza del pueblo trabajador cubano al defender su revolución socialista frente a las crecientes dificultades humanas y materiales que Washington ha impuesto con sus brutales agresiones económicas, comerciales, financieras y diplomáticas cuyo objetivo es aplastar la revolución.
* * *
Ya superamos el punto más bajo de la resistencia del pueblo trabajador: El Partido Socialista de los Trabajadores mira hacia adelante es un complemento de otros dos libros de Pathfinder; uno salió a fines de 2021 y el otro está próximo a publicarse. Ambos desarrollan puntos fundamentales del programa y actividad del PST que se plantean aquí en la resolución del congreso de 2022.
El trabajo, la naturaleza y la evolución de la humanidad: La visión larga de la historia es una defensa del marxismo —una defensa de la marcha proletaria hacia el poder, del materialismo histórico y los fundamentos de la ciencia física y biológica— contra lo que la resolución llama “la política antiobrera de race-baiting, wokismo y ‘cultura de la cancelación’ promovida por la izquierda burguesa y pequeñoburguesa”.
El segundo libro, a publicarse este año, reimprime un folleto de 1960 titulado ¿Demasiados bebés? El mito de la explosión demográfica de Joseph Hansen, dirigente del PST, junto con escritos de Lenin sobre el camino proletario hacia la emancipación de la mujer. El dirigente bolchevique condena intransigentemente los conceptos capitalistas de control de la población, y destaca su “carácter completamente reaccionario y repugnante”.
“La demagogia antiobrera de ‘sobrepoblación’ ”, señala la resolución del PST, “todavía abunda entre los ‘ambientalistas’ burgueses y de clase media, los catastrofistas climáticos, los científicos y las organizaciones que dicen defender los derechos de la mujer. Ejemplo de esto es el ‘asesoramiento’ que ofrecen a las mujeres obreras y sus cónyuges —que a menudo presentan falsamente como planificación familiar— para que traigan menos hijos al mundo”.
Como explica el documento, Lenin contrastó “esa actitud con la perspectiva del ‘trabajador consciente’ que confía en ‘el movimiento obrero y sus objetivos’ y más bien dice: ‘Ya estamos sentando las bases de una nueva edificación y nuestros hijos terminarán la obra’… ¡y sus hijos, y los hijos de sus hijos!”
En su conjunto, estos tres libros subrayan la realidad cada vez más apremiante de que las fuerzas obreras capaces de forjar esa “nueva edificación” están naciendo y nacerán de las batallas de clases en el mundo que hoy va tomando forma.
La trayectoria proletaria internacionalista para la construcción del partido, presentada en estas páginas, es la única que puede llevar a la victoria. Es la única por la que vale la pena luchar. Está en juego el futuro de la humanidad.
2 de enero de 2023