A continuación publicamos la declaración enviada a los Consulados Generales de Israel en Los Angeles y San Francisco el 22 de mayo por Norton Sandler, candidato del Partido Socialista de los Trabajadores para gobernador de California y Laura Garza, candidata del PST para alcalde de Los Angeles.
El Partido Socialista de los Trabajadores condena con la mayor firmeza el asesinato de Yaron Lischinsky y Sarah Milgrim, empleados de la Embajada de Israel en Washington, perpetrado el 21 de mayo. Mientras estaba siendo arrestado el asesino coreaba, “Palestina libre, libre” y “Solo hay una solución: la revolución de la intifada”.
Milgrim y Lischinsky asistían a un evento en el Museo Judío. Fueron atacados por una única razón: el tirador supuso que eran judíos. El flagelo del odio antijudío, endémico en el capitalismo, se ha expandido desde el pogromo del 7 de octubre de 2023, organizado por Hamás en colaboración con el régimen iraní. Su meta era el asesinato de judíos. Su objetivo declarado sigue siendo el mismo: exterminar a los judíos en otro holocausto y destruir el estado de Israel.
El odio antijudío no es una cuestión del Medio Oriente; es una cuestión de vida o muerte para los trabajadores de Estados Unidos y del mundo entero. El odio antijudío es utilizado para tratar de desviar la atención de los trabajadores y otros de la verdadera causa de la crisis social y económica que enfrentamos: el despiadado sistema capitalista.
Apenas momentos después de los brutales asesinatos, violaciones y secuestros de judíos el 7 de octubre, turbas pro-Hamás en recintos universitarios y en otros lugares comenzaron a glorificar estos actos atroces. Algunas organizaciones que se declaran “antiimperialistas” o socialistas han calificado el pogromo del 7 de octubre como un justificable acto de liberación o resistencia por parte de los palestinos. Un grupo llamado Unidad de Campos elogia abiertamente los asesinatos perpetrados el 21 de mayo en Washington e insta a otros a hacer lo mismo.
Estas agrupaciones son alentadas por las mentiras difundidas por Hamás y por organizaciones pro-Hamás conectadas a las Naciones Unidas. Son indiferentes a los orígenes nazis de Hamás y a las declaraciones de sus líderes, que alaban la muerte de palestinos como mártires a la vez que Hamás infiltra a sus combatientes en multitudes, hospitales y escuelas para así maximizar el número de civiles muertos.
Los gobiernos imperialistas de todo el mundo, liderados por Washington, propician sus propios intereses en la región y actúan como si los judíos fueran desechables.
El Partido Socialista de los Trabajadores defiende firmemente el derecho de Israel a existir como refugio para los judíos. Desde nuestra fundación en 1938, nos hemos opuesto a toda forma de odio a los judíos. Nos basamos en las tradiciones de nuestro movimiento y en el ejemplo de V.I. Lenin y León Trotsky, quienes lucharon contra los pogromos en Rusia antes y después de la Revolución Rusa.
En la actualidad las protestas contra Hamás en Gaza están creciendo. Lo que más conviene a los intereses de los trabajadores israelíes, palestinos y de toda la región es la derrota rápida y decisiva de Hamás y el apoyo a los ataques selectivos de Israel para prevenir la obtención de armas nucleares por Irán. Una derrota de Hamás puede abrir un espacio para que los trabajadores de la región accionen en base a su interés propio y construyan partidos revolucionarios que superen las divisiones fomentadas por los gobiernos capitalistas. Al hacerlo, impondrían un freno a la marcha hacia el fascismo y la Tercera Guerra Mundial.