Tras el asesinato de Yaron Lischinsky y Sarah Milgrim, empleados de la embajada israelí, en un evento en el Museo Judío de Washington el 21 de mayo, miembros del Partido Socialista de los Trabajadores en todo el país y de las Ligas Comunistas en Australia, Canadá y el Reino Unido se están sumando a las protestas de condena por los asesinatos y realizando una amplia campaña para discutir lo que está en juego en la defensa de Israel como refugio para los judíos y en la lucha contra el odio antijudío.
Están utilizando una declaración emitida por la campaña del PST en Los Angeles, publicada en este número, junto con el Militante y libros de dirigentes del partido. Y han organizado programas del Militant Labor Forum en todo el país para debatir sobre los orígenes del odio antijudío en la época imperialista; una herramienta usada por los gobernantes capitalistas para atacar a la clase trabajadora en tiempos de crisis.
“Le dimos la declaración de la campaña de Norton Sandler a todos aquellos con quienes hablamos”, dijo Chris Hoeppner al Militante, informando sobre la campaña en el sur de Filadelfia el 26 de mayo. “Explicamos la importancia de la lucha contra el odio antijudío para la clase trabajadora.
“Un trabajador municipal judío jubilado, especialmente agradecido por lo que está haciendo la campaña, dijo que estaba conmocionado por los asesinatos”, dijo Hoeppner. “Nos agradeció por hablar con la gente y defender el derecho de Israel a existir como refugio para los judíos”.
No todos fueron receptivos. “En la puerta contigua a la suya, una mujer respondió con hostilidad. Según ella, ‘Israel está matando a niños en Gaza’ y, refiriéndose a Yaron Lischinsky, ‘una de las víctimas de los disparos ni siquiera era judío’, dijo Hoeppner. Lischinsky nació en Alemania, de padre judío y madre cristiana. “La pareja de la mujer nos cerró la puerta en la cara”.
Pero una gran mayoría de los trabajadores con los que hablamos están de acuerdo con nosotros en la necesidad de enfrentar el odio antijudío y respaldar el derecho de Israel a existir, dijo Hoeppner.
Hoeppner dijo que el PST también envió la declaración de la campaña al rabino Gabe Greenberg, director ejecutivo de Penn Hillel en la Universidad de Pensilvania. Greenberg agradeció a Hoeppner escribiendo: “Lo compartiré con otros. Muy agradecido y que sigan teniendo éxito”.
Los candidatos del PST en Minneapolis, Kevin Dwire para alcalde y Edwin Fruit para el concejo municipal, se sumaron a una línea de piquetes informativa organizada por miembros del Local 663 del sindicato de trabajadores alimenticios UFCW frente a una tienda Cub Foods en Minnetonka.
Conocieron a una mujer que, como Fruit, es miembro del Local 22 del sindicato de trabajadores de panadería BCTGM en Twin Cities, quien condenó los asesinatos en Washington, pero argumentó que la culpa del ataque proviene de la atmósfera de “odio y mentiras” difundida por el presidente Donald Trump.
“Proviene de los estalinistas y otros grupos de ‘izquierda’ que apoyan a Hamás, que llaman a la destrucción de Israel y de los judíos que viven allí”, dijo Dwire. “La única manera de acabar con el odio antijudío y todas las formas de opresión es que los trabajadores saquen el poder de las manos de la clase capitalista”.
Estaba interesada en saber más y compró un ejemplar del Militante y el volante del próximo Militant Labor Forum, titulado “La lucha contra el odio antijudío, el atentado mortal en el Museo Judío de la Capital y la guerra de Israel contra la amenaza de otro Holocausto”.
Para unirse al PST en la lucha contra el odio antijudío y la defensa del derecho de Israel a existir, contacte una de las sedes listadas.