Israel combate a Teherán, Hamás, busca evitar un nuevo Holocausto

Por Seth Galinsky
14 de julio de 2025

Los exitosos ataques de Israel contra objetivos nucleares, misiles balísticos y otras instalaciones militares en Irán han debilitado al reaccionario régimen y han abierto paso para intensificar los esfuerzos para una derrota completa de Hamás en Gaza. El grupo de corte nazi solo pudo realizar el pogromo antijudío el 7 de octubre de 2023 en Israel —la mayor masacre de judíos desde la Segunda Guerra Mundial— porque fue financiado, armado y entrenado por Teherán.

Israel lanzó el mes pasado ataques defensivos durante 12 días contra el ejército iraní tras concluir que el régimen estaba peligrosamente cerca de fabricar una ojiva nuclear. Posiblemente a tan solo unas pocas semanas de lograrlo. El Líder Supremo Alí Jameneí ha declarado repetidamente la meta de Teherán de eliminar a Israel, a lo que llamó un “tumor canceroso” en el Medio Oriente, amenazando con un nuevo Holocausto para los judíos.

Esa amenaza ha sido echada atrás, por ahora. Pero el régimen reaccionario en Teherán dice que restaurará su capacidad de enriquecer uranio. Esto podría tomar meses o años. El mayor obstáculo a este curso es la clase trabajadora en Irán, que se opone a los pasos bélicos de Teherán,.

Teherán y Hamás creyeron que el pogromo del 7 de octubre allanaría el camino para la destrucción de Israel. En cambio, Hamás está en las cuerdas y Hezbolá en Líbano hecho añicos. Subestimaron la determinación del pueblo israelí y de los soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel —tanto judíos como árabes— de garantizar de que “Nunca jamás” no fuera solo una consigna.

Subrayando el debilitamiento de Teherán, sus aliados en el llamado eje de la resistencia —el que ha financiado y organizado durante décadas— se mantuvieron esta vez al margen de la guerra.

“Irán no nos ha pedido por apoyo militar, puede defenderse por sí mismo”, dijo Mahmoud Qamati, el vocero de Hezbolá en Líbano a la prensa durante la guerra, justificando su inacción. Hasta los hutíes, que lanzaron decenas de misiles contra Israel desde Yemen, se sentaron mayormente en sus misiles durante la guerra.

Las fuerzas israelíes interceptaron un misil balístico lanzado por los hutíes el 1 de julio dirigido contra el aeropuerto Ben Gurion.

Hamás muy golpeado

Israel ahora ha virado hacia la derrota de Hamás en Gaza.

Tropas israelíes tienen control del 70% de Gaza. Ynet news reportó que Israel ha destruido casi todos los túneles ofensivos y estratégicos que Hamás utilizó para mover sus escuadrones de la muerte entre las zonas de combate. Los túneles que quedan son pequeños para esconder y mover pequeñas escuadras.

Según Ynet, solo una de las cinco brigadas de Hamás que estaban activas al inicio de la guerra puede todavía funcionar de forma organizada. Preocupado por las vidas de los aproximadamente 20 rehenes que aún siguen vivos y por minimizar el peligro a los civiles, a quienes Hamás sigue usando como escudos humanos, el ejército israelí ha sido cauteloso en sus acciones contra los escuadrones de Hamás que quedan vivos.

Organizando la distribución de alimentos a través de la Fundación Humanitaria de Gaza —dejando de lado los programas respaldados por Naciones Unidas, plagados de partidarios de Hamás, que roban grandes cantidades de alimentos para su propio consumo— Israel ha comenzado a romper el control de Hamás sobre los suministros de ayuda, a pesar de la violencia dirigida tanto contra la fundación como contra habitantes de Gaza que buscan auxilio.

En el sur de Gaza una milicia liderada por Yaser Au Shabab se ha enfrentado a Hamás.

Desesperado por mantener su tambaleante régimen dictatorial, Hamás ha filmado un video de sus matones brutalizando a supuestos ladrones, quebrándoles piernas y brazos con palos y tubos o disparándoles en los pies. Ha asesinado o golpeado a individuos que se unieron a las protestas que estallaron contra Hamás.

Ahmed Al-Masry, un prominente participante en las protestas en Beit Lahiya, fue brutalmente golpeado con tubos de hierro por matones de Hamás a finales de junio y resultó hospitalizado. Se había unido a las protestas de abril y mayo de miles de palestinos en Gaza contra el dominio de Hamás y fue fotografiado con una pancarta que decía “Hamás no nos representa”.

Trump quiere Pax Americana

Justo cuando Israel está cerca de acabar con el régimen de terror de Hamás en Gaza, Washington está intensificando su presión para que Israel ceda. “¡¡¡HAGAN UN ACUERDO EN GAZA. RECUPEREN A LOS REHENES!!!”, el presidente Donald Trump publicó en su cuenta Truth Social el 29 de junio.

El 1 de julio, Trump dijo a la prensa que iba a ser “muy firme” con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, sobre la necesidad de poner fin a la guerra en Gaza cuando visite Estados Unidos el 7 de julio.

Hamás insiste en que no aceptará ningún acuerdo que no garantice el fin permanente de la guerra; es decir, que se le permita sobrevivir intacto y prepararse para su próximo pogromo. Netanyahu afirma que Israel no aceptará ningún acuerdo que permita a Hamás reconstruir sus fuerzas.

A los gobernantes imperialistas estadounidenses no les importa en absoluto la vida de los judíos en Israel o la de los palestinos en Gaza.

“Lo que acaba de ocurrir entre Israel e Irán es una oportunidad para que todos digan: Hagamos un paréntesis. Encontremos un nuevo camino. Turquía es clave para ese camino”, dijo Tom Barrack, embajador de Estados Unidos en Turquía, a la agencia de noticias estatal turca Anadolu.

El “nuevo camino” que quiere el imperialismo estadounidense —incluyendo el forjar relaciones más estrechas con el gobierno turco, el nuevo régimen sirio y otros gobiernos regionals— es para reforzar su dominio y saqueo de la region, e impedir más eficazmente que Beijing, su principal rival, logre mayores avances allí. Su objetivo es una nueva Pax Americana en el Medio Oriente.