El Comité de Revisión de Literatura del sistema penitenciario de Florida dijo que la incautación del número del Militante del 18 de diciembre fue un “error” y que se ha corregido. Los funcionarios de la Prisión Estatal de Florida en Raiford prohibieron el número debido al artículo “¡Únete a la lucha para revocar la prohibición del Militante!”, el cual informaba sobre los exitosos esfuerzos del Militante para detener la censura del periódico.
Los funcionarios de la prisión de Raiford no informaron al Militante de la incautación, contrario al reglamento del sistema penitenciario estatal. El periódico se enteró a través de cartas recibidas de presos que reciben el periódico.
En Florida cuando una de las cárceles incauta una publicación o un libro, se lo niegan a los reclusos en todas las 148 instalaciones penitenciarias del estado. El Militante tiene decenas de suscriptores en las prisiones de Florida.
Cuando David Goldstein, el abogado del Militante, se comunicó con el Comité de Revisión de Literatura para averiguar la fecha límite para presentar una apelación contra la prohibición, Dean Peterson, el jefe del comité, le dijo que lo habían revisado el día anterior y que habían revocado la decisión.
Esta nueva prohibición se produjo solo un par de semanas después de que el comité revocara la incautación de dos números anteriores del periódico. En total, las autoridades carcelarias incautaron nueve números en 2017, siete de los cuales fueron revocados después que el Militante y algunos presos lo apelaron.
La lucha del Militante por el derecho de los trabajadores presos a leer el periódico ha ganado un amplio apoyo. Se han recibido cartas de protesta por las incautaciones en las prisiones de Florida de Amnistía Internacional USA, PEN América, el Ministerio de Prisiones de la Iglesia de Riverside en Nueva York, la Alianza Martiana en Florida y otros.
“Cuando el Militante es censurado, nos organizamos para ganar apoyo por nuestro derecho a comunicarnos con nuestros lectores tras las rejas y por su derecho constitucional de leer la literatura que ellos elijan”, dijo John Studer, director del Militante. “Queremos que más trabajadores presos se suscriban y que ordenen los libros de Pathfinder de dirigentes del Partido Socialista de los Trabajadores y otros revolucionarios desde Fidel Castro a Malcolm X.
“Los trabajadores tras las rejas constituyen esa parte de la clase trabajadora que los gobernantes capitalistas han atrapado en su sistema penal de ‘justicia’ y los han encarcelado por un tiempo”, dijo. “Comparten intereses comunes con los trabajadores fuera de la cárcel, y necesitan la perspectiva revolucionaria obrera que presentamos”.