Al centro de las discusiones que miembros del Partido Socialista de los Trabajadores están teniendo con trabajadores en las puertas de sus casas, entradas de fábricas, paradas de camiones, piquetes y protestas en solidaridad con Ucrania está la explicación de por qué los trabajadores deben oponerse a la guerra de Moscú contra Ucrania.
Como parte de la campaña internacional para ganar 1,600 lectores para el Militante, vender 1,600 libros de dirigentes del PST y otros revolucionarios (ver anuncio en pág. 6) y recaudar 165 mil dólares para el Fondo de Lucha del Militante antes del 17 de mayo, los partidarios están distribuyendo miles de copias de la declaración emitida el 3 de marzo por Jack Barnes, secretario nacional del partido, titulada: ¡Defender la independencia de Ucrania! ¡Por la derrota de la invasión rusa! ¡Tropas y armas nucleares de Washington fuera de Europa, de toda Europa!
El Militante es el único periódico que ayuda a comprender las fuerzas de clase involucradas en la guerra y cual es el camino para defender los intereses del pueblo trabajador. Explica la necesidad de brindar apoyo incondicional al derecho del pueblo ucraniano a la autodeterminación. Y por qué los trabajadores deben oponerse a las sanciones de Washington contra Rusia que afectan más a los trabajadores y agricultores de ese país. Son un obstáculo para combatir las calumnias de Moscú contra Ucrania y ganar apoyo para los trabajadores rusos.
Las sanciones fomentan la ilusión de que las potencias imperialistas pueden hacer algo bueno por la humanidad cuando en realidad están aumentando su gasto militar para prepararse para guerras futuras y envían tropas a la región para defender sus propios intereses capitalistas a expensas de las de sus rivales y de todo el pueblo trabajador.
Al mismo tiempo, la resistencia de los trabajadores al aumento de los precios, a la aceleración del ritmo de trabajo y otras condiciones está despertando interés en lo que está sucediendo en Ucrania y en el programa presentado por el PST para unir a los trabajadores en lucha.
“En los últimos seis meses he pasado dos noches en mi casa. Es un infierno, pero tengo que ganarme la vida”, dijo Mark Rice, un ex minero del carbón que ahora conduce un camión con remolque. Rice habló con Candace Wagner, miembro del PST, en la parada de camiones de Bentleyville, Pensilvania, el 16 de marzo.
“Este es uno de los grandes problemas que también enfrentamos en los ferrocarriles”, dijo Wagner, una conductora de trenes de carga. “Los patrones quieren que menos trabajadores hagan más trabajo. No les interesa si tenemos tiempo para nuestras familias”.
“Si todos pudiéramos unirnos y dejar de trabajar durante tres días, o un día”, dijo Rice, “los tendríamos en la palma de nuestras manos”.
“La acción unida de la clase trabajadora es poderosa”, dijo Wagner. “También tenemos que lidiar con el hecho de que los patrones tienen dos partidos políticos y un gobierno que trabaja a favor de sus intereses. Todo su sistema les garantiza sacar el máximo de ganancias de nuestro trabajo”.
Wagner dijo que los trabajadores necesitamos formar nuestro propio partido político, un partido obrero basado en los sindicatos “para movilizar el tipo de solidaridad del que hablas. Si la humanidad va a tener un futuro, la clase trabajadora, junto con los pequeños agricultores, tiene que tomar el poder”.
“¡Eso es lo que necesitamos!” dijo Rice. Se suscribió al Militante, compró Rebelión Teamster y donó 5 dólares para el Fondo de Lucha del Militante. “Cualquier cosa que pueda hacer para ayudarlos, háganmelo saber”, dijo.
El semanario socialista depende completamente de las contribuciones de sus lectores y trabajadores. Cada contribución, grande o pequeña, ayuda a difundir el periódico.
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