CHICAGO —Trabajadores ferroviarios por todo el país continúan discutiendo cómo responder a los continuos ataques de los patrones ferroviarios y el gobierno. Entre estos están los horarios agotadores, las draconianas políticas de asistencia, condiciones inseguras, un renovado intento de los patrones de operar los trenes con solo el maquinista y la antisindical Ley Laboral Ferroviaria.
El 2 de diciembre, el presidente Joseph Biden firmó un proyecto de ley que fue aprobado por una mayoría bipartidista en el Congreso, que le impone un contrato a 115 mil obreros ferroviarios y les prohíbe salir en huelga. Los miembros de cuatro sindicatos, que representan a la mayoría de la fuerza laboral, rechazaron el contrato y fijaron el 9 de diciembre como fecha límite para irse en huelga. Los 12 sindicatos ferroviarios se comprometieron a honrar las líneas de piquetes.
“Si hubiéramos querido lo que ellos decidieron por nosotros en Washington, hubiéramos votado por ello”, dijo al Militante Jesse Franklin, un conductor de CSX, en una manifestación de 50 ferroviarios y sus partidarios en Columbus, Ohio, el 13 de diciembre, una de varias protestas sindicales que ocurrieron por todo el país.
Las acciones, convocadas por el sindicato de conductores SMART-TD y la Hermandad de Ingenieros de Locomotoras y Trenes BLET, condenaron la injerencia del gobierno federal a favor de los patrones y llamaron la atención a los problemas que enfrentan los obreros ferroviarios.
Nuestra lucha es “sobre la seguridad”, dijo Tanner Dalrymple, otro conductor, en el mitin de Columbus. “Y por la oportunidad de tener una vida con nuestras familias”.
El mismo día que votaron a favor de prohibir una huelga, el Senado rechazó un proyecto de ley que ordenaba que los trabajadores ferroviarios tuvieran acceso a siete días pagados por enfermedad al año.
“Uno de mis miembros tuvo que llevar a su esposa al hospital en una emergencia”, dijo al Militante Jim Becker, presidente del Local 1043 de SMART-TD, en la manifestación en Sparks, Nevada, el 13 de diciembre. “Ahora enfrenta una acción disciplinaria de la empresa”.
‘No siempre fue así’
“No siempre fue así”, dijo Vincent Verna, vicepresidente nacional del BLET, en un mitin de 100 personas afuera del capitolio en Washington. “Podíamos tomar tiempo libre porque tenían suficiente gente”.
Varios políticos Demócratas hablaron en el mitin en el Capitolio y hicieron un llamado a Biden a que emita una orden ejecutiva que otorgue días de enfermedad a los ferroviarios. Entre ellos estaban la representante Alexandria Ocasio-Cortez y la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, quienes votaron a favor de prohibir una huelga. Una huelga hubiera inspirado una amplia solidaridad sindical, ganado días de enfermedad y rechazado otros ataques de los patrones ferroviarios.
Los trabajadores de patio afiliados al SMART-TD que ensamblan trenes y brindan servicio a las industrias locales constituyeron uno de los votos en contra del contrato más grandes. Ellos han sufrido algunos de los recortes de empleo más profundos en la industria. Algunas empresas hasta han impuesto “cuadrillas” de una sola persona, que realizan trabajos utilizando una caja de control remoto.
Las protestas del 13 de diciembre atrajeron a trabajadores de otros sindicatos que expresaron su solidaridad. “Recibimos el apoyo de otros sindicatos cuando los conductores de autobús (en Reno, Nevada) estuvieron en huelga el año pasado, así que estoy aquí para apoyar”, dijo el delegado sindical de los Teamsters y conductor de UPS, Tommy Markussen, en el acto en Sparks.
Aumentan accidentes, muertes
La última muerte en la industria ferroviaria fue Walter James Grifffin III, un aprendiz de conductor en Bessemer, Alabama. Viajaba en una locomotora de la Norfolk Southern cuando una viga de metal que sobresalía de otro tren se estrelló contra la ventana y lo mató el mismo día de las manifestaciones.
Las condiciones que enfrentan los trabajadores ferroviarios fueron descritas en el Kansas City Star el 15 de diciembre. Los trabajadores le dijeron al periódico que “los patrones han reducido la capacitación importante de los empleados, han hecho recortes en la seguridad en los patios ferroviarios y en algunos casos no han tomado las medidas de mantenimiento preventivo del equipo ferroviario”.
Los participantes en las manifestaciones del 13 de diciembre denunciaron el “transporte ferroviario programado con precisión (PSR)”, que es el nombre dado por muchos de los transportistas ferroviarios a su campaña para aumentar las ganancias mediante la reducción de tripulaciones y la circulación de trenes más largos. “PSR ha resultado en una reducción del 30 por ciento de los empleos desde 2010”, dijo Carl Smith, director legislativo de SMART-TD en Colorado, durante el mitin en Denver.
“En un esfuerzo para maximizar las ganancias, una industria recorta los niveles de empleo y la inversión en infraestructura hasta que el sistema colapsa. Luego la industria agrega solo los trabajadores e inversión en infraestructura justo por encima del punto de ruptura”, dijo al Militante Paul Swanson, un miembro jubilado del sindicato de trabajadores de mantenimiento de vías, quien participó en la protesta de Denver.
Patrones quieren ‘cuadrillas’ de 1
En una audiencia de la Administración Federal de Ferrocarriles en Washington el día después de las manifestaciones, los principales patrones de los transportistas de carga renovaron su impulso para implementar “cuadrillas” que solo incluyan al ingeniero en los trenes de larga distancia. Se opusieron a una propuesta de regulación federal que requeriría que los ferrocarriles operen con un conductor y un ingeniero en la mayoría de los casos.
“No me sentiría seguro volando en una aerolínea comercial con un solo piloto”, dijo en la audiencia el director legislativo de SMART-TD, Greg Hynes. “No me sentiría seguro con un tren de carga de tres millas de largo que transporta el material más peligroso del planeta a través de mi comunidad con solo un par de ojos”. Unos días antes, CBS News informó que los patrones de las aerolíneas están presionando al Congreso para que permita vuelos comerciales con un solo piloto.
Al comentar sobre la ira de los trabajadores ferroviarios por la imposición de un contrato que ellos habían rechazado, el columnista del Philadelphia Inquirer Will Bunch escribió el 4 de diciembre: “Los demócratas y el Partido Republicano se unen para vender a los trabajadores norteamericanos. Quizás necesitamos un partido obrero”.
Las discusiones entre los trabajadores ferroviarios sobre cómo avanzar, y su determinación de luchar, continuarán.
Naomi Craine es miembro del Local 1494 de SMART-TD. Jacquie Henderson, Jacob Perasso y Glova Scott contribuyeron a este artículo.