ATLANTA — Cinco miembros de una unidad especializada para la “supresión del crimen” del departamento de la policía de Memphis fueron despedidos y acusados de asesinato en segundo grado y otros delitos graves el 26 de enero después de que las autoridades municipales revisaran videos que los mostraban golpeando brutalmente a Tyre Nichols 19 días antes. El trabajador de FedEx de 29 años de edad murió tres días después como resultado de la golpiza. El video fue hecho público el 27 de enero.
El 64 por ciento de la población de Memphis es africano americana y tanto Nichols como los policías que lo mataron a golpes son negros.
Policías de la unidad “Scorpion” —creada en 2021 para vigilar las carreras callejeras de autos, el robo de automóviles, las pandillas y otros delitos— detuvieron a Nichols esa noche, supuestamente por “conducir de manera imprudente”. Estas unidades “especializadas” son utilizadas en todo el país en los llamados barrios de alta criminalidad.
Las siglas Scorpion en inglés significan “Operación de Delitos Callejeros para Restaurar la Paz en Nuestros Barrios”.
En los videos se puede ver a un policía corriendo hacia el auto de Nichols y ordenándole con maldiciones que “¡sal hijo de …!”. Otros policías se unieron para sacarlo a rastras del auto y tirarlo al suelo. Nunca le piden su licencia de conducir, ni seguro y registro, ni le dicen lo que supuestamente había hecho.
No hay señales de resistencia por parte de Nichols. Él cumple con las órdenes y solo pregunta: “¿Qué he hecho?” Los policías repetidamente le rocían los ojos con gas pimienta. Nichols recibe una descarga eléctrica con una pistola Taser y se puede escuchar a otro policía en el video amenazándolo con romperle el brazo. Con miedo evidente por su vida, Nichols logra liberarse y correr.
Otros policías se unen a la persecución y vuelven a capturar a Nichols en una esquina a pocas puertas de su casa. Una cámara de seguridad en un poste de luz cercano, junto con el audio de las videocámaras de los policías, registró la brutal golpiza que se desató.
Cinco policías están directamente involucrados en la golpiza. Se pueden ver otros cinco parados, mirando. Mientras algunos policías sujetan a Nichols en el suelo, otros dos toman turno para patearlo en la cabeza. Se escucha a otro policía gritarle a Nichols: “¡Te voy a mandar al carajo a batonazos!”. Luego golpea al hombre indefenso dos veces.
Nichols llama a gritos a su madre.
Dos policías levantan a Nichols mientras otro lo golpea en la cara. Nichols parece colapsar por el golpe, pero los policías lo detienen para darle más golpes en la cara. “Hombre, le estaba dando golpes directos, perro”, se jactó otro policía más tarde.
Víctima como criminal
Los policías por fin esposan a Nichols y lo arrastran al costado de un patrullero sentándolo. Durante casi media hora, no muestran preocupación por las heridas de Nichols, a pesar de que tienen que sentarlo varias veces después de que se desploma de costado.
Mientras los policías daban vueltas chocando los puños y felicitándose, comenzaron a armar su historia para justificar la golpiza. “Tiene que estar drogado para aguantar esos golpes y el Taser”, dice uno de ellos. Otro dice que Nichols trató de tomar su arma.
“Era una piñata humana para esos policías”, dijo RowVaughn Wells, la madre de Nichols en una entrevista con ABC News.
Según un informe del “programa de transparencia” del departamento de policía de Memphis, los negros han sido sometidos de manera desproporcionada a la fuerza policial y representaron el 86% de sus víctimas en 2021.
Protestas modestas contra el asesinato tuvieron lugar en Memphis y en todo el país, reflejando el hecho de que los policías involucrados habían sido acusados de asesinato y enfrentan hasta 60 años de prisión. Los padres de Nichols instaron a la gente a protestar, y a hacerlo sin violencia ni disturbios, una solicitud que se cumplió en gran medida.
Bajo creciente presión, la jefa de la policía de Memphis, Cerelyn Davis, anunció el 28 de enero que la unidad Scorpion había sido desactivada. Ella había establecido la unidad e insistido el día anterior en que no la desactivaría porque algunos oficiales cometieron “algún acto atroz”.